05 de enero de 2004.
Bruselas, (EFE).- La carta que se incendió hoy al ser abierta en la sede del Parlamento de la UE en Bruselas iba dirigida al jefe del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), el alemán Hans-Gert Poettering, según informó a un portavoz PPE.
El suceso no causó heridos, aunque varias personas quedaron aturdidas como consecuencia del susto y la emanación de humo tóxico provocada por la "pequeña explosión" y la llamarada, precisaron por su parte los bomberos.
En un comunicado, el PPE informó de que la secretaría del presidente del grupo recibió hoy "una carta anónima que explotó cuando fue abierta por una colaboradora".
"Nadie ha resultado herido" y "los servicios de seguridad del Parlamento Europeo han sido alertados de inmediato y han abierto una investigación", añadió la fuente.
A finales de diciembre, envíos postales semejantes fueron dirigidos a otras instituciones y personalidades de la UE.
El primer atentado fue perpetrado contra el presidente de la Comisión, Romano Prodi, quien resultó ileso, y después se registraron otras misivas semejantes contra el máximo responsable del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y las sedes de Europol y Eurojust.
Según aseguraba recientemente el diario de Milán "Il Corriere della Sera", anarquistas italianos y españoles podrían estar detrás de esta campaña, con la que buscarían protestar contra la UE por medio de acciones caracterizadas por "la máxima visibilidad".
En rueda de prensa, el portavoz de Prodi, Reijo Kemppinen, aseguró hoy que la CE no dispone de nueva información sobre los autores o motivos de estas acciones violentas con cartas bomba.
"Las investigaciones están en manos de la policía italiana", se limitó a decir Kemppinen en relación con el intento de atentado sufrido por Prodi. El 27 de diciembre pasado, un paquete bomba le estalló al presidente de la Comisión, sin causarle daños, cuando fue a abrirlo en su domicilio de Bolonia.
Unos días antes, dos artefactos de fabricación casera explotaron, por la noche, en unos contenedores de basura situados cerca del domicilio del presidente del Ejecutivo de la UE en pleno centro histórico de Bolonia, sin causar víctimas. Este atentado fue reivindicado por un grupo anarquista autodenominado "Federación Anárquica Informal (FAI)".
En una nota enviada al diario "La Repubblica", la FAI criticaba a Prodi por ser "uno de los burócratas representantes del nuevo orden europeo" y anunciaba el comienzo de una campaña contra la futura Constitución europea que consolida, según el grupo, la "política represiva" de los Estados.
La Fiscalía de Bolonia decidió pocos días después bloquear todos los envíos postales desde la región de Emilia-Romagna a las instituciones de la UE, al comprobarse que otras cartas explosivas habían sido enviadas a responsables comunitarios con el matasellos de esa región italiana.
Antes de conocerse la explosión de la carta bomba en la sede del Parlamento en Bruselas, el portavoz de Prodi indicaba hoy a los periodistas: "en las instituciones de la UE se han tomado medidas de seguridad que creemos son suficientes".
Los artificieros de la policía belga y los bomberos de Bruselas llevan a cabo verificaciones en la sede del PE, situada en el céntrico barrio europeo, adonde podrían haber llegado otros envíos sospechosos.