Los artefactos explosivos los llevaban atacantes adosados al cuerpo y causaron escenas de pánico y dejaron un esqueleto de hierros las carrocerías de los autobuses.
31 de agosto 2004.
Jerusalén, (EFE).- Al menos 15 personas han muerto y más de 90 resultaron heridas en un doble atentado suicida perpetrado por Hamas en la ciudad de Beersheva, en el sur de Israel.
Cinco de los heridos están hospitalizados en condiciones críticas, mientras que otros 10 están muy graves y el resto sufren heridas entre moderadas y leves.
Asimismo decenas de personas fueron atendidas por equipos de emergencia tras sufrir ataques de ansiedad, informaron fuentes médicas.
Dos explosiones ocurridas casi de forma simultánea sacudieron a primeras horas de la tarde sendos autobuses de línea que circulaban por la ciudad de Beersheva muy cerca el uno del otro.
Las deflagraciones, provocadas por la detonación de artefactos explosivos que llevaban los atacantes adosados al cuerpo, causaron un gran estruendo y escenas de pánico y dejaron reducidas a un esqueleto de hierros las carrocerías de los autobuses.
Los heridos fueron trasladados al hospital Soroka, que se encuentra a pocos metros del lugar donde tuvieron lugar las explosiones.
Ambos autobuses partieron de la estación central de la ciudad y dos atacantes suicidas, uno en cada vehículo, hicieron estallar sus cargas alrededor de las 14.50 hora local (12.50 GMT).
"Escuche un estruendo y comencé a correr hacia el lugar. En segundos oí otra explosión", cuenta Gil Yehezkel, propietario de un negocio próximo al lugar del ataque.
"Cuando llegué al lugar, encontré a gente en el suelo, a muchos heridos y pedazos humanos desperdigados por la zona", agregó el testigo.
El primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abú Alá), condenó el ataque y mencionó en un comunicado que "este tipo de acciones contradicen los intereses nacionales y exigimos que se terminen inmediatamente porque conceden a Israel la excusa para continuar con sus asesinatos".
Por su parte, los "Batallones de Izadín Al-Aksam", brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) en Hebrón, que asumieron la autoría del ataque, aseguran que es la respuesta a los asesinatos por Israel de su jeque y mentor Ahmed Yasín y de su sucesor, Abdel Aziz Rantisi, en abril pasado.
Asimismo, advirtieron a los israelíes, de que "nuestra religión nos ordena que respondamos a las agresiones y ataquemos a aquellos que nos atacan".
Entretanto, el primer ministro israelí, Ariel Sharón, ha asegurado que continuará la "guerra contra el terrorismo con la máxima energía", tras el nuevo atentado, que ha provocado no pocas críticas por parte de sus opositores al plan de evacuación de la franja de Gaza.
El jefe del ejecutivo israelí se encontraba esta tarde reunido con sus colaboradores y altos mandos militares para estudiar una posible respuesta al atentado, el primero en los últimos cinco meses que llevan a cabo palestinos en Israel.
El Ministro de Seguridad Interior, Tzaji Hanegbi, recordó que "donde existe la barrera, no hay terrorismo, pero cuando no está sí hay terrorismo", en referencia a que los autores del atentado procedían del distrito cisjordano de Hebrón, donde aún no se ha levantado el muro de separación que Israel construye en tierras confiscadas de Cisjordania.
Por su parte, Yaacov Turner, ex-jefe de la Policía Nacional y actual alcalde de la ciudad dijo que no tenían el menor indicio de que Beersheva pudiera ser objeto de un ataque de este tipo.
El último ataque palestino en la ciudad, donde residen unas 200 mil personas, se produjo hace dos años contra un comando militar, y en él perdieron la vida tres soldadas israelíes.
La ciudad de Beersheva está considerada como la capital del sur de Israel, ubicada en el desierto del Neguev.
