MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- La historia con mayúsculas, la de los grandes eventos, no es la única que tiene cabida en las salas de un museo, también hay sitio para la historia cotidiana, esa que, a través de artefactos, nos muestra la evolución de actos tan comunes como comer.
El Museo Nacional de Historia (MNH), en el Castillo de Chapultepec, albergará desde este 1 de julio y hasta el 7 de agosto, a 900 cucharas provenientes de todo el mundo y de diversas épocas.
La muestra "Cucharas y utensilios del mundo, dos mil 800 años", se inscribe en el marco de la celebración por los 60 años del MNH y del décimo aniversario del Museo Soumaya, instancia a la que pertenece la colección desde 1995 y que exhibió íntegramente en Plaza Cuicuilco por un periodo de tres años.
Cucharas de jadeita para recolectar el rocío y ofrendarlo a los dioses, cucharas puritanas con figuras de santos o apóstoles en el medallón que los padrinos le ofrecían a los ahijados para su protección, cucharas que se entregaban en Inglaterra en lugar de un anillo de compromiso, cucharas de la Dinastía Ming, son algunas de las que estarán exhibidas.
La más antigua pieza es una que data del 800 a.C., proveniente de la cultura olmeca, en México. Las hay de ámbar o de piedra serpentina, de cuerno de alce, de cáscara de calabaza, de madera o de plata. Todas pertenecieron al ingeniero mecánico alemán Ernesto Richheimer, avecindado en México desde 1938.
Por 50 años el ingeniero coleccionó cucharas y trasladó su pasión a los amigos que lo visitaban los fines de semana.
Tamayo, Toledo, Cuevas, Siqueiros, pintores que a veces en hojas de cuaderno dejaron su versión plástica del instrumento.
La exposición cuenta con la curaduría de Montserrat Ugalde, quien explica que hay tres versiones sobre el origen de la cuchara: una apunta a que surgió de la cáscara seca de algunos frutos como la calabaza o el guaje; en Europa se maneja que proviene de las conchas de mar, mientras que en Asia de los remates de los cuernos de los alces.