EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sus cuerpos en perfecta comunión con el escenario, dieron rienda suelta a un cúmulo de emociones que se expresaron a través de la danza.
No fue en los clásicos donde los bailarines encontraron el medio para transmitir esos sentimientos, sino en las coreografías contemporáneas que se escenificaron en el Teatro Nazas la noche del sábado pasado.
Mezquite Danza Contemporánea demostró porqué es una de las compañías más destacadas del noreste del país, con un excelente dominio del escenario bajo la dirección del maestro Jaime Hinojosa.
El programa inició con piezas escritas por Ruby Gámez, uno de los integrantes de Mezquite que más reconocimiento ha obtenido a nivel nacional. Los Inadaptados y Prisma, la primera de ellas finalista del premio de coreografía convocado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); y la segunda de corte expresionista, que reflexiona sobre la incidencia mediática en la conducta humana, resultado de la investigación de los impulsos físicos orientados a movimientos más relajados, que a la misma técnica.
Además, se incluyeron las obras de los bailarines laguneros Sara Ovalle y Aarón Rivera, ambos también integrantes de Mezquite, que fueron ganadoras en el Quinto Concurso de Coreografía del Noreste 2004.
La parte final del programa estuvo compuesta por obras de Jaime Hinojosa: La Sombra de Nuestro Amor y un réquiem, incluyendo el estreno de Una Danza con Tambores.
El grupo dirigido por el maestro Jaime Hinojosa asume la danza como un proyecto de vida, y su línea artística está fundamentada por la libertad de expresión y su apertura a códigos y estéticas de movimiento innovadoras y honestas. Y así quedó demostrado durante su actuación del sábado.