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FLORIDA, EU.- El narcotraficante colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela, fundador de un Cártel de la droga que fue el máximo proveedor de cocaína del mundo en los 90, fue encarcelado aquí ayer tras ser extraditado desde Colombia.
Rodríguez Orejuela, de 65 años, arribó al amanecer en un avión del Gobierno estadounidense y lo encerraron en una cárcel de Miami a la espera de su primera audiencia judicial, prevista para mañana.
Está acusado junto a su hermano Miguel de dirigir el Cártel de Cali, una red que producía el 80 por ciento de la cocaína consumida en Estados Unidos en los 90. Los hermanos estaban presos en Colombia desde hacía casi una década.
Su defensor José Quiñón dijo que no pedirá la libertad bajo fianza en la audiencia de mañana. Pero añadió que recurrirá cualquier intento de mantener a Rodríguez incomunicado debido a su edad y estado de salud.
Otras once personas están acusadas de la asociación delictiva, pero Rodríguez Orejuela es el primer extraditado a Estados Unidos. De ser declarado culpable, podría ser condenado a prisión perpetua.
El Cártel ganó renombre por su manera ingeniosa de ocultar toneladas de cocaína en troncos de árbol huecos, postes de hormigón, tubos de cloro y verduras congeladas, entre otros recursos.
?La manera de ocultar la cocaína es brillante?, dijo Tom Cash, jefe en Miami de la agencia antidrogas DEA durante el apogeo del Cártel en los noventa.
?Si se piensa en los grandes traficantes de los noventa e incluso después de 2000, nadie está en su categoría?, dijo Cash. ?Ocupan una categoría propia, por magnitud, por dinero, por nivel de corrupción?.
Los fiscales dijeron que Miguel era el inventor de las técnicas de ocultamiento, en tanto Gilberto, apodado ?El Ajedrecista?, manejaba el imperio financiero de la familia, que incluía 400 farmacias en Colombia además de una fábrica de postes de alambrado y una maderera.
Esposado y protegido por un chaleco antibalas, el líder del Cártel de Cali fue sacado el viernes en la noche de la cárcel de La Picota y llevado a un avión del Gobierno estadounidense que aguardaba en un aeropuerto militar en los suburbios de Bogotá.
Jaime Rodríguez, hijo de Gilberto, dijo desde Cali, en una entrevista radial que seguían considerando que con su padre ?se ha cometido una injusticia, sin embargo, ya será en los estrados judiciales de Estados Unidos donde se continuará la defensa?.
Jorge Luis Gutiérrez, apoderado de Rodríguez dijo a la emisora Caracol que interpondrá una demanda ante lo contencioso-administrativo ?no solamente por el caso (Rodríguez), sino porque se está afectando el Estado de Derecho en Colombia?.
Dean Boyd, portavoz del servicio de inmigración de los Estados Unidos dijo en una entrevista que desde 1991, varios agentes estuvieron investigando a los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez en una labor que consumió unas 100 mil horas de trabajo.
?Cada día la cooperación judicial entre los dos países es más eficaz y visible. Esto significa que los criminales no encontrarán ningún santuario para evadir la justicia?, dijo Óscar Naranjo, jefe de la policía judicial en Colombia.