La SRE dijo que es procedente la extradición de los españoles, presuntos miembros de un comando de ETA con operaciones encubiertas en México.
01 de agosto 2004.
México (Reuters).- México concedió a España la extradición de seis españoles sospechosos de tener vínculos con el grupo armado vasco ETA arrestados en julio de 2003, informó el viernes la cancillería mexicana.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo que un juez de la Ciudad de México falló que es procedente la extradición de los españoles, presuntos miembros de un comando de ETA con operaciones encubiertas en México.
Los españoles que serán extraditados son Félix Salustiano García Rivera, alias "Yiyo"; Asier Arronategui Duralde, María Asunción Gorrochategui Vázquez, alias "La Rubia"; Juan Carlos Artola Díaz, alias "Mambrú"; José María Urquijo Borde, alias "Kinito" o alias "Luis Castañeda Vallejo"; y Ernesto Alberdi Elejalde, alias "Raka" o alias "Ricardo Ernesto Saez García".
"Se concede la extradición de las personas antes señaladas, por los delitos de asociación ilícita e integración en organización terrorista, allegamiento de fondos con fines terroristas y blanqueo de capitales procedente de actividades terroristas", dijo la SRE en un comunicado.
La cancillería no detalló de inmediato cuándo hará efectiva la entrega de los españoles a las autoridades españolas.
ETA (Patria Vasca y Libertad) lucha por el establecimiento de un estado vasco en provincias del norte de España y departamentos del suroeste de Francia y es considerada un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
México recibió a finales de agosto un pedido de España para extraditar a los españoles, que junto con tres mexicanos fueron detenidos en julio en varias ciudades mexicanas como sospechosos de tener vínculos con ETA.
La operación, que realizaron de forma combinada los gobiernos mexicano y español, fue considerado un duro golpe a la organización financiera y logística de ETA.
México, que ha expresado apoyo al gobierno español en su lucha contra ETA, firmó con España a mediados de la década de 1990 un nuevo tratado de extradición en el que se dejó de considerar como refugiados políticos a los miembros del grupo armado.