Pekín, (EFE).- Un equipo de neurocirujanos de la ciudad de Cantón, en el sur de China, extrajo del cerebro de un paciente tres agujas quirúrgicas que estaban en tan delicado lugar desde hace 29 años, informó la prensa oficial.
El paciente, del que sólo se ha facilitado su apellido, Guo, tenía alojadas en su cerebro estas agujas casi desde su nacimiento en 1975, aunque ni él ni sus padres saben exactamente por qué estaban allí ni en qué momento exacto fueron introducidas.
Las agujas medían entre tres y cuatro centímetros, y según los médicos se encontraban a unos dos centímetros de profundidad en la masa cerebral de Guo.
El paciente se recupera con normalidad de la operación, realizada el pasado miércoles durante dos horas y media con avanzados sistemas informáticos y microscópicos, según fuentes del centro hospitalario.
No hay historial médico que muestre cómo llegaron las agujas al cerebro de Guo, pero los cirujanos que llevaron a cabo la extracción explicaron que tuvo que tratarse de una intervención llevada a cabo cuando el paciente era un recién nacido.
Zhang Zhiqiang, cirujano jefe del Hospital 999 de Enfermedades Cerebrales que dirigió la operación, indicó que cuando el bebé acaba de nacer los huesos del cráneo todavía son blandos, por lo que es el único momento de su vida en el que unas agujas pueden penetrar ese hueso de la cabeza.
Guo no supo de la existencia de esas agujas hasta 1994, cuando acudió a un hospital aquejado de ciertos problemas cerebrales y un médico descubrió los instrumentos quirúrgicos a través de una radiografía.
Desde entonces, el joven ha recorrido decenas de hospitales intentando encontrar médicos que le extrajeran los objetos de su cerebro, aunque hasta este año todos los doctores le recomendaban que no se sometiera a una operación tan arriesgada si las agujas no le causaban ninguna molestia.
Guo no sentía dolor, pero temía que las agujas a la larga afectaran a su capacidad cerebral o le causaran problemas físicos en el futuro, y asegura que la existencia de ese problema le ha obsesionado durante todos estos años hasta el punto de afectarle en los estudios.
Según el equipo de neurocirujanos, la operación fue extremadamente delicada, pues una de las agujas estaba junto a uno de los principales vasos sanguíneos de la masa cerebral, lo que hizo temer una hemorragia durante la intervención.