EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un pedazo de semilla de calabaza fue la causa de la muerte de la pequeña de 13 meses de edad, Milagros Asenté Carrillo Arellano, al atragantarse con ella cuando estaba al cuidado de sus abuelos maternos. Pese al esfuerzo de los médicos que la atendieron, no pudieron salvarle la vida.
El fatal incidente tuvo lugar el pasado sábado alrededor de las 12:30 horas cuando la niña era cuidada por su abuela, Griselda Sandoval de Arellano, que la llevaba de la mano para que jugara con una pelota en el interior del domicilio ubicado en Cerrada Valentín Gómez Farías No. 28 de la colonia Alamedas.
De pronto, la pequeña comenzó a toser y faltarle la respiración, por lo que su abuelo José Félix Arellano, de 52 años de edad, que se hallaba en la misma vivienda, se preocupó y corrió hacia ella para ver qué sucedía.
Cuando vio que la niña presentaba síntomas de asfixia, le dio varios golpes en el pecho con el objeto de que lo que tuviera ?atorado? se le pasara, pero fue inútil y solicitaron la ayuda de una doctora que vive en la esquina de su casa y los resultados fueron los mismos.
A bordo de su vehículo particular llevaron a Milagros Asenté a la Cruz Roja y de ahí a la clínica 16 donde los médicos trataron de reanimarla, pero la niña ya iba en coma, cabalizándola al Hospital de Especialidades No. 71 del mismo instituto, pues no respondió a ninguna de las técnicas de reanimación que se la aplicaron.
Ya entonces comenzó a correr la versión sobre la posibilidad de que la pequeña se hubiera atragantado con un globo.
A las 02:15 horas, personal médico de guardia en la Clínica de Especialidades, dio aviso al Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, sobre el deceso de la menor, de quien se dijo, tenía alojado en sus pulmones un fragmento de una semilla de calabaza, lo que sería corroborado en la necropsia.