EL PAÍS
NUEVA YORK, EU.- El grupo de expertos para la reforma de Naciones Unidas criticó ayer con dureza el papel desempeñado por la organización en la lucha contra el terrorismo, que está poniendo en duda su “autoridad moral” para hacer frente a una amenaza creciente y compleja. Para corregir la situación proponen la base de una definición que permita a la ONU decir que el terrorismo “no es jamás una táctica aceptable”.
El grupo de sabios es rotundo en sus conclusiones cuando aborda la amenaza que plantea el terrorismo para la seguridad: “Naciones Unidas no ha aprovechado de manera óptima los recursos de los que dispone”.
Es más, el panel advierte con preocupación de que la conocida como “guerra contra el terror” está vulnerando “los valores que los terroristas pretendían quebrantar: los Derechos humanos y el Estado de Derecho”. A esto se le suma el problema de que los países no hayan podido aprobar aún un convenio internacional que incluya una definición compartida del terrorismo.
El informe recoge una fórmula sobre la que podría fundarse la futura definición y en la que describe el terrorismo como “cualquier acto destinado a causar muerte o lesiones corporales graves a un civil o a un no combatiente, cuando el propósito de dicho acto, por su naturaleza o contexto, sea intimidar a una población u obligar a un Gobierno o a una organización internacional a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo”. Esa definición debería hacer referencia a los Convenios de Ginebra y a las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la materia.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la carta enviada junto al informe de los sabios, anuncia que tomará “rápidamente medidas para examinar y empezar a aplicar” las recomendaciones, con el objetivo de poder “establecer una nueva estrategia más eficaz, amplia y basada en principios”. “Lograr un convención internacional sobre el terrorismo que incluya una definición es un imperativo político”, remachan los sabios en su informe.
El terrorismo es una de las seis amenazas identificadas por el grupo de alto nivel y ante las que se propone para hacerles frente de forma efectiva “una redefinición del concepto de seguridad colectiva”. El presidente del panel, el ex primer ministro tailandés Anand Panyarachun, insistió ayer en que se debe “reforzar el proceso preventivo” del sistema de Naciones Unidas -supervisión, inspecciones, verificación, mediación diplomática, conciliación y pacificación- para evitar que esas amenazas tengan “efectos más devastadores”.