La ausencia de Reformas Domésticas en áreas como telecomunicaciones, infraestructura, energía, han restado capacidad de recepción de recursos a nuestro país.
NOTIMEX
MÉXICO, DF.- México presenta resultados cada vez menos favorables en materia de competitividad y muestra de ello, es el desinterés de los empresarios por invertir en el país, señaló la firma Consultores Internacionales.
En un análisis, la empresa afirmó que este retroceso se debe en gran parte a la falta de cumplimiento en las expectativas, así como el mayor desarrollo de la competitividad en otros países.
Asimismo, la ausencia de Reformas Domésticas en áreas como telecomunicaciones, infraestructura, energía, así como el efecto China, son factores que le han restado capacidad de recepción de recursos a nuestro país.
Declaró que el excesivo interés y la atención de diversos actores en la sucesión presidencial de 2006 ha provocado que se sacrifiquen decisiones prioritarias en otros aspectos para el desarrollo del país.
Sin embargo, más allá de la información coyuntural, lo urgente es desarrollar factores en el país que integren un conjunto de variables actuando sistémicamente a favor de la competitividad.
Entre esas variables mencionó los logros económicos, entre los que se encuentran el desarrollo de la economía doméstica, el crecimiento económico, las expectativas económicas y el comercio internacional y la eficiencia gubernamental.
Entre las políticas fiscales, la estructura del banco central, la eficiencia en la ejecución del Estado de Derecho y la justicia y la seguridad.
Señaló que dichos factores intervienen en la medición de la competitividad, que de acuerdo con el Foro Económico Mundial, México perdió en su última evaluación una posición más, ubicándose actualmente en el lugar 48, por debajo de China (lugar 46) y Chile (22).
Salvo algunos casos, prácticamente todas las economías de Latinoamérica perdieron competitividad en 2004, puntualizó Consultores Internacionales.
Explicó que uno de los factores de la pérdida de competitividad, se refiere a la escasa inversión que se hace en investigación y desarrollo en México, que equivale sólo al 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
El desarrollo de nuevos y procesos en México son generalmente adaptaciones de la innovación que se hace en otras economías, lo que ha mantenido la dependencia tecnológica en todos los sectores productivos del país.
Por ello, son las políticas de largo plazo y la constancia en la articulación de las variables que fortalecen el desarrollo nacional, las que deben constituirse en la principal preocupación, más allá de los datos de coyuntura, agregó.
