Es bajo el presupuesto para el combate, registro y calificación de la violencia familiar
Los escasos recursos humanos y económicos que se destinan para el combate, registro y calificación de la violencia familiar son factores que detienen el crecimiento y la organización de estrategias para el combate de este fenómeno social en Durango, según el Programa contra la Violencia Familiar en el Estado de Durango (Provifed).
El informe de actividades del último año del Consejo Estatal para la Asistencia, Atención y Prevención de la Violencia Familiar, del cual es secretaria ejecutiva Martha Edna Nogueira Huerta, también titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia en el DIF Estatal, indicó que hubo problemas para llegar a las metas establecidas durante el año anterior al informe.
Entre los inconvenientes destacaron: carecer de suficientes recursos humanos y financieros para combatir este mal social, que debe ser considerado como una política pública para desarrollar líneas de acción, principalmente a través de la perspectiva de género.
Fueron establecidas líneas de acción desde el ciclo anterior al informe, pero no se cumplieron a causa de los escasos recursos económicos, que también provocaron que no hubiera una entrega oportuna y eficaz de los informes de actividades, a través de las instituciones y asociaciones que integran el Provifed, con los que se pretendía evaluar el programa.
Dentro del informe se puede observar que varias instituciones públicas, así como no gubernamentales, carecieron de las estadísticas adecuadas con las que pudieron evaluarse con mayor objetividad las metas alcanzadas y las debilidades del programa.
Por otro lado, Martha Edna Nogueira refirió en su informe que ha existido un incremento considerable en el número de denuncias por violencia familiar, mientras que el personal que atiende estas querellas continúa siendo el mismo, lo que repercute en la atención especializada a las partes involucradas.
Otra de las dificultades que se pudo observar en el informe fue que dentro de las instituciones existen servidores públicos que no están capacitados en la problemática que atañe a la violencia familiar y que tampoco reúnen el perfil para atender a víctimas del maltrato familiar, o bien, que hay personal que ha sido contaminado por el fenómeno de la violencia, pero al que no se le brinda apoyo terapéutico.
Dentro del Provifed se detectó un aspecto importante, que fue la resistencia a la formación de los consejos municipales. Quienes accedieron a formarlo fueron Coneto de Comonfort, Rodeo, Gómez Palacio, Guadalupe Victoria y Canatlán.
También se detectó renuencia de organismos no gubernamentales e instituciones de educación privada a trabajar en forma conjunta con el Provifed, a pesar de haber confirmado su participación previamente.
ESTADO
Lo que sí funcionó
Aunque la distancia para hacer efectivo al 100 por ciento el Programa contra la Violencia Familiar en el Estado de Durango es aún larga, se registraron logros que fructificaron. Las instituciones y organismos que estuvieron trabajando se unieron a las redes de atención, mientras que la respuesta de las instituciones a las convocatorias del Consejo Estatal para la Atención, Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar fue de un 90 por ciento.
A través del Consejo se logró formar un directorio de los organismos que brindan atención a las personas que están o estuvieron involucradas en algún problema familiar, con lo que se facilitó la canalización de las mismas.