EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La necesidad de fortalecer los organismos públicos para la defensa de los Derechos Humanos y de acrecentar la confianza hacia éstos por parte de la ciudadanía, con base en la autonomía, profesionalismo y ciudadanización que se les pueda otorgar, quedó de manifiesto ayer en el panel ?Rol, replanteamiento y fortalecimiento de los organismos públicos de Derechos Humanos?.
El evento contó con la participación de Emilio Álvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; Santiago Corcuera Cabezut, consejero de la Comisión de Derechos Humanos del D.F. y el senador, Miguel Sadot Sánchez Carreño, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.
Durante el panel, que se desarrolló dentro del Sexto Foro de Derechos Humanos organizado por la Universidad Iberoamericana Torreón, Álvarez Icaza resaltó que en nuestro país, se le ha apostado a la creación de nuevas instituciones en los últimos 15 años, debido a la fuerza y demanda de la sociedad civil organizada.
Indicó que la legitimidad de estas organizaciones radica en la atención que se pueda brindar a las víctimas, aunque en ello resulta necesario sustituir el término de presentación de queja por el de una petición, de lo contrario se le aborda como un problema desde un principio.
Resaltó que en más de una década transcurrida a partir de que en México se crearon los organismos públicos de defensa de los Derechos Humanos, éstos no han alcanzado la autonomía que requieren para cumplir con su función, pues en algunas entidades federativas todavía los gobiernos estatales, a través de sus Secretarías de Finanzas, se encargan de cubrir los sueldos de quienes están a cargo de las Comisiones Estatales de los Derechos Humanos.
Se considera que el 90 por ciento de las personas que acude a las comisiones de cada entidad, son aquéllas que perciben dos salarios mínimos o una cantidad menor como ingreso familiar.
?Llegan a los organismos con muchas expectativas de encontrar solución a su problema de violaciones a los Derechos Humanos, pero finalmente los encargados se declaran incompetentes en muchos de éstos?, lo que hace necesario hacer más eficaz el trabajo de orientación y ampliar la competencia.
Por otra parte, reconoció que hasta ahora las recomendaciones que hacen los organismos a las autoridades que cometen violaciones no tienen ningún resultado efectivo, de ahí la importancia de fortalecer el seguimiento.
El senador, Miguel Sadot, dijo por su parte que a la fecha se tienen en el Senado ocho iniciativas de reformas constitucionales que buscan fortalecer a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y los organismos protectores de los Estados, además de otras 12 que están en manos de la Cámara de Diputados.
En 20 de los 32 Estados de la República, los presidentes de las comisiones son seleccionados por una terna propuesta por el jefe del Ejecutivo o bien mediante el nombramiento por parte del Congreso local, lo que dista mucho de la independencia anhelada para estos organismos.
Evalúan a Soberanes
El Senado de la República tendrá que valorar el trabajo desempeñado por José Luis Soberanes al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), previo a su ratificación o nombramien-to de quien lo habrá de remplazar.
Miguel Sadot Sánchez Carreño, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, indicó que tras la emisión de la convocatoria que se publicó el primero de octubre, los senadores se están encargando de realizar una auscultación de los sectores representativos de la sociedad, a fin de evaluar dicha labor.
El pleno del Senado aprobó un acuerdo parlamentario que señala los plazos en que deberán presentarse las candidaturas y formas en las que se tendrá que llevar a cabo el procedimiento.
El presidente de la CNDH tiene dos alternativas a presentar ante el Senado: la propuesta de su ratificación o dar a conocer una terna para su eventual reemplazo.