Ha faltado criterio para resolver las diferencias entre la normatividad de la Profepa y los proyectos carreteros de las instancias de obra pública, opinó el Colegio de Ingenieros Civiles de Durango.
El organismo considera que se desperdicia madera, que luego ocasiona riesgos de incendios forestales en el bosque, a causa de la falta de un punto de equilibrio entre la rigurosidad de las normas y la realidad que se registra durante la construcción de un nuevo camino en el monte, en la sierra.
Ernesto García Rosales, líder de este gremio de profesionistas, explicó que en parte tiene razón la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el sentido de que el desarrollo de la infraestructura carretera del estado no puede pelearse con las normas de equilibrio ecológico e impacto ambiental.
Sin embargo, el especialista en Ingeniería Civil dejó claro que hay una contradicción de las disposiciones legales de esa materia, ya que no permiten aprovechamiento forestal en las obras carreteras donde se requiere hacer desmontes, y eso provoca que en vez de ser aprovechada la madera, se desperdicie por causa de lo que dice la ley y obliga a observar la Profepa.
En relación con las observaciones que esta Delegación federal ha hecho a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope), respecto de que no debe derribar con métodos rudimentarios el arbolado que se atraviesa en el trazo de las carreteras que la dependencia estatal construye, García Rosales indicó: ?Es que tampoco se puede hacer un aprovechamiento; por eso se necesita que apliquen el criterio.
?Para todo proyecto de carreteras o de agua potable ya se tiene que contar con un estudio de impacto ambiental, y en base a eso se autoriza o no se autoriza, o se ponen las condiciones para que se dé ese permiso para la elaboración de ese proyecto.
?El progreso, definitivamente, no debe estar peleado con el medio ambiente; hay que ser respetuosos con la naturaleza; hay que trabajar en coordinación con ella, en armonía?, acotó.
Pero, abundó, lógicamente si se va a trazar un camino o una carretera por el monte, por la sierra, tiene que haber árboles derribados. Y lo mejor sería que se aprovecharan eficientemente.
El entrevistado manifestó a El Siglo de Durango que, lamentablemente, en muchas ocasiones no se expide el permiso correspondiente para hacer legalmente ese aprovechamiento de madera.
De ahí que la falta de criterio ocasiona que, en vez de utilizar la materia prima que debe ser derrumbada por el trazo de una carretera, muchas veces se desperdicie ésta.
Concluyó: ?Los árboles se quedan ahí cerca del trazo de la carretera, se echan a perder, se pudren, y muchas veces llega a ser un material muy propenso para incrementar los incendios en los bosques. Desde la perspectiva de los ingenieros civiles, si ya está ahí la madera de los bosques, se debe aprovechar. Creo que deben encontrar un punto de equilibrio entre Profepa y los comuneros o ejidatarios?.
ÁRBOLES
Propuestas de los ingenieros
?La forma de derribar árboles por parte de las instancias de obras públicas al abrir el trazo de una nueva carretera o al ampliar un camino ya existente, es meter los tractores para hacer lo que se llama ?línea de tierra? o ?pelo de tierra? para hacer el trazo por donde va a pasar?.
?Todo camino requiere un derecho de vía, y lógicamente uno nuevo va a pasar por entre el bosque y va a haber muchos árboles derribados. La realidad actual es que no se derriban con motosierras, como debiera ser el aprovechamiento forestal, sino con maquinaria pesada propia de la construcción?.
?Eso se debe a que, aprovechar el recurso maderable que se va a tener que desplazar, implica un permiso de aprovechamiento forestal expedido por las instancias federales; pero, si alguna zona está en veda o no tiene contemplado ningún corte por el momento, entonces los permisos no salen y se tiene que desperdiciar la madera?.
?El trazo de los caminos se supone que es el más óptimo y esto se evaluó desde el momento que se hizo el proyecto ejecutivo. Por eso resulta materialmente imposible desviar un camino ya trazado con el propósito de evitar el derribamiento de árboles?.
?Antes de iniciar el proyecto se supone que se cuenta con el estudio de impacto ambiental. Pero muchas veces no se analiza qué hacer con la materia prima que se quedará a los lados del camino, ya derribada?.
?Si se derribaron con autoridad y con apego a la legalidad, cuál es el motivo por el que no se puede aprovechar, por el que se tiene que dejar que se eche a perder?.