EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las zonas escolares han sido descuidadas en esta administración, los vehículos circulan más aprisa de lo que debieran y hace falta mayor cantidad de señalamientos que indiquen a los conductores que deben detenerse y respetar el lugar, dijo la regidora, Margarita Gracia Tostado.
?No hay precaución, éstas son situaciones que el Ayuntamiento tiene muy desatendidas y se tienen que estar supervisando?, comentó.
La situación salió nuevamente a relucir debido a que hace unos días un niño, que ya tenía un problema en una pierna, fue atropellado afuera de la escuela Urquizo, ubicada en la colonia Las Vegas, por un automóvil que circulaba a exceso de velocidad.
Esta escuela era considerada por muchos padres de familia como de las instituciones con mayor seguridad en cuanto al tránsito porque está localizada dentro de una colonia y no en el centro del municipio, donde el tráfico es un factor peligroso tanto para los peatones adultos como para los menores.
El alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, ordenó que se colocara un agente de tránsito afuera de dicha institución, pero esto ya no tranquilizó a los progenitores, pues dicen que no hay señalamientos suficientes afuera de las diversas escuelas.
?Es necesario poner bordos, poner bollas o hacer algo así para que los vehículos se vean obligados a disminuir su velocidad al pasar por una escuela?, dijo Consuelo Ramírez, vecina de una primaria, ?porque de esto depende la seguridad de nuestros hijos?.
Otro factor a revisar es el ambulantaje afuera de las escuelas, pues según los padres de familia, la directora de Ingresos no tiene ningún control sobre los puestos que venden comida a los niños, ni la Jurisdicción Sanitaria puede monitorearlos de manera tan constante como ellos quisieran.
Asunto pendiente
La cuestión de higiene en los baños sigue dando de qué hablar en el municipio, luego que muriera una niña de 12 años a causa de un shock séptico hace un mes.
Los padres de familia pidieron incluso que se demolieran los sanitarios de la escuela primaria Venustiano Carranza, donde estudiaba la niña y se construyeran unos nuevos.