Bremer, aseguró que la administración de George W. Bush si contaba con planes para la ocupación.
05 de octubre 2004.
Washington, 5 oct (EFE).- El ex administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, ha admitido que la falta de tropas fue la causa de la incapacidad de los norteamericanos para impedir los saqueos, el caos y la violencia tras el desmoronamiento del régimen de Saddam Hussein.
En unas declaraciones anoche ante una convención de agentes de seguros, Bremer admitió que Estados Unidos había pagado "un alto precio por no haber detenido (a tiempo los saqueos) lo que contribuyó a crear una atmósfera de falta de ley", según la versión difundida hoy por The Washington Post.
El ex administrador civil estadounidense para Irak precisó al rotativo, a través de un ayudante, que no tenía intención de que sus manifestaciones fuesen hechas públicas y que consideraba que habían sido hechas en privado.
En su comparecencia ante la convención anual de agentes de seguros en un hotel de Virginia del Oeste afirmó que "nunca tuvimos tropas suficientes sobre el terreno".
Pese a las precisiones del entorno de Bremer, un comunicado de prensa de la organización accesible en su página web, señala que el embajador Paul Bremer, que durante 14 meses fue responsable de la administración estadounidense en Irak mostró su convencimiento de la necesidad de derrocar a Saddam Hussein.
Igualmente reseña que, en su intervención, reconoció que Estados Unidos "pagó un preció" por carecer tras la invasión del número suficiente de tropas para garantizar la seguridad.
En su opinión, con independencia de las justificaciones empleadas por Estados Unidos para invadir Irak, era preciso derrocar a Saddam Hussein.
Bremer, que reiteró su apoyo al actual inquilino de la Casa Blanca para la reelección el próximo 2 de noviembre, aseguró que la administración de George W. Bush si contaba con planes para la ocupación.
Puntualizó que dichos planes no contemplaban un deterioro de la situación.