Falta de fogueo pesa mucho a marchistas latinoamericanas.
ATENAS, GRECIA.- Algunas atletas se desploman, exhaustas, en cuanto cruzan la meta. Otras tambalean pero dan unos pasos más y se reconfortan mientras la vencedora, envuelta en la bandera griega, besa el suelo y es ovacionada por la multitud en el Estadio Olímpico de los Juegos de Atenas.
Es la fotografía de la final de la marcha de 20 kilómetros para mujeres, que se realizó temprano ayer, una de las pruebas más exigentes del programa olímpico, pero también un reflejo a cabalidad del espíritu deportivo.
Un total de 57 marchistas participaron en la competencia y fueron recibidas con merecidos aplausos a su ingreso al principal recinto olímpico, en una tierra donde los primeros juegos de atletismo datan del año 776 antes de Cristo.
De ellas, un puñado de latinoamericanas, pese al esfuerzo desplegado, estuvo lejos del podio.
Aunque ninguna va a olvidar el haber competido bajo la llama olímpica, tras el término de la prueba hubo caras largas porque están convencidas que necesitan más apoyo si quieren llegar a brillar en el competitivo universo olímpico.
"A mí no se me autorizó una gira de fogueo internacional (...) donde debemos llegar lo mejor que se pueda a esta competencia y creo que fue la peor competencia de toda mi vida", reconoció a periodistas la mexicana Victoria Palacios, visiblemente frustrada.
Palacios fue la latinoamericana mejor ubicada en la prueba, a la que llegó en el lugar 34, a 6:55 minutos de la triunfadora griega Athanasia Tsoumeleka. Otra mexicana, María del Rosario Sánchez, abandonó la competencia a mitad de camino.
"Yo pensaba mínimo quedar dentro de las diez primeras, no venir a ser una del montón", agregó Palacios. "Yo venía con la camiseta bien puesta, sabía que podía estar dentro de las finalistas, obviamente no se dio, fue un mal día, fue una mala competencia y no hay vuelta de hoja".
México se ha quedado rezagado hasta ahora de la cosecha de medallas que América Latina ha logrado cuando falta menos de una semana para el término de los Juegos de Atenas. Los mexicanos no han podido ganar ninguna presea.
Las mayores esperanzas de un triunfo mexicano están puestas en la campeona mundial de los 400 metros planos, Ana Guevara, quien disputará la final en la noche de hoy.
También le toca a la empresa privada
Aunque feliz de estar codo a codo con las mejores marchistas del mundo, la colombiana Sandra Zapata dijo que un mejor desempeño pasa porque las empresas privadas patrocinen a los deportistas y les ayuden a participar en los circuitos internacionales.
Los diez primeros puestos de la prueba de marcha de 20 kilómetros fueron ocupados por competidoras principalmente europeas.
"Creo que es fundamental, primordial, que la empresa privada nos patrocine. Si no tenemos ayuda de la empresa privada no podremos salir afuera, no podremos estar en Europa y estas europeas son muy buenas porque compiten bastante", dijo Zapata.
La experiencia de Zapata de estar en Atenas —donde llegó número 46— la deja tranquila, pero queda trabajo por delante.
"El hecho de sólo estar aquí en los juegos olímpicos ya es estar entre los mejores del mundo y bueno, hay que tomar esas cosas con tranquilidad", declaró. "Espero poder hacer otro ciclo olímpico y ya de verdad estar entre las mejores".
Lo mismo opinó la boliviana Geovana Irusta, quien se ubicó en el puesto 41.
"No me fue como lo esperaba pero hemos estado ahí adelante, peleando y eso es lo importante y la próxima será", dijo Irusta.
"Es un orgullo estar aquí entre las latinas peleando ahí adelante y bueno, hay que seguir adelante, luchar", agregó.
