Notimex
Los Ángeles, EU.- Vestido con un traje blanco y portando un brazalete dorado, el cantante Michael Jackson acudió a la Corte de Santa María a una audiencia sobre el proceso por abuso sexual contra un menor de edad que se sigue en su contra.
Jackson fue acompañado de algunos familiares, entre ellos Janet, La Toya, Jackie y Germaine, y sus padres Joseph y Catherine, todos vestidos de blanco, mientras decenas de admiradores se apostaron afuera de la corte californiana.
El domingo, en una estrategia instrumentada por su abogado Tom Mesereau, Jackson acudió de manera sorpresiva a una ceremonia religiosa en la iglesia primera AME de Los Ángeles, la más importa congregación local afroamericana.
Jackson, de 45 años, se encuentra libre tras haber depositado una fianza de tres millones de dólares por la denuncia que enfrenta de abuso sexual contra un menor de 12 años de edad en su rancho Neverland, de Santa Bárbara.
El ?Rey del Pop? se ha declarado inocente de los diez cargos criminales que se le imputan, entre ellos conspiración, secuestro, falso secuestro, actos libidinosos y administrar una sustancia embriagante al menor, ahora de 14 años y con cáncer terminal.
Aunque el juicio está previsto para iniciar en enero próximo, la audiencia de ayer llamó la atención porque el abogado de Jackson, Mesereau, interrogaría al fiscal de distrito Tom Sneddon.
Sneddon es el mismo fiscal que intentó encerrar a Jackson en 1993, por una denuncia de abuso sexual a un menor, caso que no llegó a la corte luego de que el intérprete ofreciera poco más de 15 millones de dólares para un acuerdo extrajudicial.
Sneddon fue citado por los abogados de Jackson para testificar sobre la vigilancia que mantuvo sobre la oficina del investigador privado que estaba trabajando para el antiguo abogado de Jackson.
Se ha filtrado que el investigador, Bradley Miller, no se encontraba en su oficina de Beverly Hills cuando Sneddon fue allí y fotografió el edificio y toda la lista de residentes.
Oficiales de la oficina del sheriff en el Condado de Santa Bárbara han testificado admitiendo haber usado un mazo para irrumpir en la oficina de Miller, donde confiscaron videos y archivos referidos al caso Jackson. Estos oficiales sostienen que no sabían que Geragos usaba los servicios de Miller. La defensa mantiene que todos los materiales confiscados de la oficina de Miller deben ser suprimidos y nunca pueden llegar a constituir evidencia.
Se cree que los materiales confiscados constituyen una pieza crucial en el caso de la fiscalía -entre ellos, un video del acusador de Jackson y su familia en el que elogian al cantante-. La Fiscalía sostiene que la filmación se obtuvo bajo coacción, en Neverland, donde Jackson mantenía prisionera a la familia. Sin el video, un engranaje central de la teoría del caso contra Jackson se vería seriamente disminuida legalmente.