?Los valores son algo que la razón no entiende, pero que el corazón sabe que existen?
Somos lo que creemos. Valemos lo que tenemos en la mente y en el alma. Alcanzamos lo que soñamos con toda intensidad.
Usted amable lector debe estar dispuesto a reflexionar, a interactuar con sus seres queridos, a sacar conclusiones, a emprender cambios de actitud y, por supuesto, a poner en tela de juicio sus ideas anteriores sobre los valores. Debe comprometerse también a detener su actitud actual (si cree que no es del todo adecuada) hasta concluir.
Quien no sepa detenerse periódicamente para planear terminará quizás en un sitio al que nunca tuvo intenciones de llegar. Es una ley de vida.
Un alto no será fácil. Significa estar dispuesto a pagar el precio de una reflexión profunda antes de proseguir el camino, mantener una actitud receptiva y positiva, una disposición entusiasta y alerta.
Debemos pues tener un sentido de humildad para reflexionar y actuar en consecuencia.
Si tuviéramos una postura arrogante perderíamos nuestro tiempo y perjudicaríamos tal vez a alguien querido. Todos creemos saber mucho sobre valores. Es uno de los temas más polémicos. Cada persona defiende su verdad, pero éste no es un tema de verdades, es un tema de reflexiones, en el que cada uno de nosotros (con actitud humilde) podrá hallar un mensaje especial que nos llevará a ser mejores personas y tener familias mas unidas y felices.
Una persona educada en los valores jamás fracasará en la elección de su pareja. No se equivocará en sus decisiones. Puede y debe triunfar en el amor. Ésa es la promesa de este programa de valores.
La educación sexual tiene dos facetas:
Biológica, en la que se enseña anatomía, fisiología, funcionamiento de los aparatos reproductores, anticoncepción, gestación...
Conductual, en la que se descubren hábitos, actitudes y prácticas sexuales con base en modelos de comportamiento aprendidos.
Este programa de valores abarca de forma directa la faceta conductual y de forma indirecta, la biológica.
Algunos temas son tan amplios que deberán tocarse en dos publicaciones. En cada tema se plantean preguntas de conocimientos y opinión personal. Pretendemos establecer una comunicación con usted amable lector a través de la retroalimentación o exposición de casos que nos puedan dar en el buzón de sugerencias que estará de manera permanente en la recepción de este diario con atención a la sección cultural, artículos Familia Sirviendo a La Vida, así como en la dirección electrónica con el autor de estos artículos, Germán de la Cruz Carrizales (pmger@latinmail.com) (pmger@hotmail.com). (pmgerxxi@yahoo.com).
Los temas son aptos desde muchachos de secundaria (doce años) hasta para jóvenes universitarios o adultos que conforman las familias.
El objeto de educar en los valores es dignificar al hombre y a la mujer. El objetivo final de estos temas es, pues, vivir la completa dignidad. Normalmente todo se inicia con el noviazgo, que en forma natural lleva a los jóvenes a caricias íntimas, las que, si se manejan adecuadamente, los conducirán al matrimonio. Cuando el noviazgo o las caricias se manejen mal, terminarán en decepción, a veces después en problemas de confusión sexual, que eventualmente podrán conducir a embarazos no deseados. Si la decepción amorosa se trata adecuadamente, el joven podrá subir a niveles de espera edificante, donde podrá iniciar nuevos noviazgos constructivos. Si, por el contrario, el tratamiento de la decepción amorosa es deficiente, el joven caerá en la soledad nociva (a la que también podría descender desde la confusión sexual).
Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hará que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. El próximo tema a tratar será el del noviazgo. Gracias por su atención.
?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?
