(Segunda parte)
Embarazo no Deseado
Anteriormente cuando una mujer quedaba embarazada fuera del matrimonio era una vergüenza para la familia, se ocultaba en un rancho, en un convento o se le inventaba un viaje para ocultar el embarazo. Hoy en día es lo más común encontrar mujeres solas, es el tema que estamos tratando Embarazos no Deseados y sin duda lo que veremos a continuación es una muy cruel realidad, el propósito es que en familia podamos tratar estos temas como método preventivo, recordando que amar es dialogar, y la comunicación y el acercamiento entre padres e hijos puede ser la diferencia.
Opción 7: Aborto (DO-2).
El grito silencioso. Análisis de una película real, filmada con la ayuda de modernos aparatos durante la práctica de un aborto por succión:
El feto flota en su ambiente acuoso, juguetea con el cordón umbilical y luego se lleva el pulgar a la boca. Succionando su dedo, traga un poco de líquido amniótico. Le sobreviene un ataque de hipo. Siente la mano de su madre que soba el vientre. Patea la mano. Nota cómo ella le devuelve el golpecito y vuelve a patear. Al poco rato pierde interés en el juego y se queda dormido. El abortista coloca el especulo en la vagina de la mujer. Inserta el tenáculo y lo fija. Mide con una sonda la profundidad del cuello uterino y aplica los dilatadores hasta que el camino está listo para introducir el tubo succionador. En la pantalla ultrasónica se ve el feto moverse normalmente, sereno; su corazón late a ciento cuarenta por minuto; está dormido, chupándose el pulgar de la mano izquierda. Repentinamente despierta con una simultánea descarga de adrenalina. Ha percibido algo extraño. Se queda quieto, como si se agudizaran sus sentidos para entender lo que está sucediendo fuera. El aparato ultrasónico capta la imagen de la manguera succionadora abriéndose paso a través del cuello con movimientos oscilantes, hasta que se detiene tocando la bolsa amniótica. Entonces la presión negativa de cincuenta y cinco milímetros de mercurio rompe la membrana de las aguas y el líquido, donde flotaba el niño, comienza a salir. En ese preciso instante el pequeño comienza a llorar. Pero su llanto no puede oírse en el exterior. Inicia gritos rápidos tratando de huir de eso extraño que amenaza con destruirlo. Su ritmo cardíaco sobrepasa los doscientos latidos por minuto; sigue llorando, su boca se mueve dramáticamente y hay un momento en que queda totalmente abierta. Los aparatos detectan un grito que nadie puede escuchar. Los violentos movimientos del producto provocan que constantemente se salga de foco. Puede observarse a la perfección la forma en que trata de escapar, convulsionándose para evitar el contacto con el tubo letal, pero su espacio es reducido y el agresor lleva todas las de ganar. Finalmente la punta de succión se adhiere a una de sus piernitas y ésta es desprendida de un tajo. Mutilado, sigue moviéndose cada vez con menor rapidez en un medio antes líquido y ahora seco. La punta del aspirador nuevamente trata de alcanzarlo; los médicos la introducen buscando a ciegas; les da lo mismo arrancar otra pierna, un brazo o parte del tronco; para el asesinato en sí no existe ningún procedimiento técnico. El producto sigue llorando en una agonía impresionante. El tubo vuelve a alcanzarlo, esta vez enganchándose en un bracito que también es desprendido. Negándose a morir, el cuerpecito desgarrado sigue sacudiéndose. La manguera succiona el tronco tratando de arrancarlo de la cabeza. Al fin lo logra. El desmembramiento es total.
Entre el abortista y el anestesista se utiliza un lenguaje en clave para ocultar la triste realidad de lo que está sucediendo. ?¿Ya salió el número uno??, pregunta el anestesista refiriéndose a la cabeza. Ésta es demasiado grande para ser succionada por la manguera, de modo que el abortista introduce los llamados fórceps de pólipo en la madre. Sujeta el cráneo del pequeño y lo aplasta usando las poderosas pinzas. La cabeza, con todo su contenido, explota como una nuez y los restos son extraídos minuciosamente. El recipiente del succionador termina de llenarse con los últimos fragmentos de sangre, hueso y tejido humano.
Opción 7: Aborto (DO-3). Evitar sufrimiento al niño.
Una mujer tuberculosa con serios daños pulmonares se embarazó por quinta ocasión. Vivía en condiciones de miseria, su esposo alcohólico, desempleado, sifilítico en tercer grado. Su primer hijo nació ciego, el segundo murió y los otros dos padecían también tuberculosis. A este quinto le esperaba un hogar disfuncional, dolor, enfermedades y miseria. ¿No sería más justo para el bebé evitar su nacimiento? La respuesta más obvia sería que sí. Por fortuna, la mujer no abortó. Si así hubiese sucedido, la humanidad jamás hubiera podido escuchar la música de Ludwig Van Beethoven, pues ésas fueron las condiciones de su nacimiento. Cuando una madre decide abortar no piensa en evitar sufrimiento a su hijo sino en evitárselo a sí misma. La metáfora más cercana del aborto sería la historia de una mujer que recibe el telegrama de su hijo radicado en el extranjero avisándole que pronto llegará para instalarse definitivamente junto a ella. La noticia le causa una gran incomodidad pues el chico le quitará espacio y libertad. Racionaliza que su hijo sufrirá mucho si llega, así que contrata a un asesino a sueldo para que lo mate antes de que se apersone.
Opción 7: Aborto. Evaluación por visualización (DS).
?Se necesitaría estar loco para actuar como lo hizo la mujer del punto anterior; sin embargo, millones lo hacen todos los años y a nadie le asombra. Ahora sé qué es (objetivamente) un aborto. He imaginado todos los detalles: tendría que someterme a una intervención quirúrgica en la que los médicos extraerían de mi cuerpo a un pequeño ser vivo, hijo mío pero diferente a mí. Trataría de pretender que es sólo un quiste o un tumor; pero al ver correr y jugar a niños cerca recordaría ?el quiste? a quien no quise brindar la oportunidad de jugar y correr. Entonces procuraría olvidar distrayéndome con muchas actividades. No me importaría beber más alcohol, desvelarme en discotecas, bares y fiestas. Querría convivir con amigos. No tendría nada que perder. Haría el amor con cualquier chico siempre que fuera posible. Me uniría a algún grupo de feministas para racionalizar con ellas lo positivo del aborto. Me alejaría de mi parte espiritual. En la soledad de mi habitación tendría que tomar alguna pastilla para dormir y evitar así la imagen mental del bebé que en alguna ocasión pude sentir vivo dentro de mí y que ya no siento?.
La Opción Más Cobarde y la Más Valiente. Enfrentar una maternidad prematura siempre conllevará problemas, trabajo y momentos difíciles. A toda costa conviene evitarla; sin embargo, una vez en ella, existen algunas opciones mejores que otras. Al abortar no se le brinda al pequeño ni una sola posibilidad de salvarse. Abortar es peor que tirar a un hijo a la basura, pues en este último caso tan siquiera se le da la oportunidad de vivir si alguien lo encuentra. Abortar resulta la opción más cobarde. Ser madre soltera, por el contrario, significa salvar la vida a un bebé y hacerse responsable de él, a pesar del enorme sacrificio personal que eso conlleva (discriminación, acoso sexual, pérdida de reputación, condolencias y rechazo social). La madre soltera pone en alto el valor de la mujer, debe ser felicitada por su valentía y su hijo sentirse infinitamente agradecido porque ella prefirió darle todo en vez de matarlo. Sin ninguna duda, es la opción más valiente. Lo injusto de los seres humanos es que muchas mujeres abortistas tienen decenas de pretendientes, mientras las mujeres verdaderamente valiosas están solas.
Cuestionario.- (Primera parte publicada la semana anterior).
-¿Cuál es el éxito en la vida?
-¿Cuál es la utilidad real de la ciencia, la cultura y la urbanidad?
-¿Cómo definirías la palabra ?destino??
-Elabora un cuadro de ?opciones principales? y ?acciones concretas? para Luis, el novio de Rosa, al momento de enterarse de que su novia está embarazada, similares a las opciones de ella expuestas aquí.
-¿Cuál es la diferencia entre informarse y visualizar?
-Comenta la historia de alguna madre soltera a quien conozcas y la problemática que ha enfrentado.
Hasta aquí ya tenemos varios temas sobre los que inciden los valores familiares, pronto estaremos realizando un taller sobre ellos, las personas que nos han enviado sus cuestionarios y comentarios por correo electrónico muchas gracias, tendrán noticias nuestras pronto y los invitamos a seguir contestando los cuestionarios (de preferencia en familia), la retroalimentación o exposición de casos que nos mandan al buzón de sugerencias está de manera permanente en la recepción de este diario con atención a los artículos Familia Sirviendo a la Vida: sociales@elsiglodetorreon.com.mx, así como con Germán de la Cruz Carrizales: (pmger@hotmail.com), (pmger@latinmail.com).
Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector, quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. El próximo tema a tratar será el de Decepción. Gracias por su atención.
?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.