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Familia Sirviendo a la Vida

GERMÁN DE LA CRUZ CARRIZALES

Homosexualidad

(Primera parte de tres)

La homosexualidad proviene de una profunda soledad nociva. Puede conducir a la degradación irreversible. La única salida es regresar sobre la misma ruta y tomar el camino hacia la confusión (alto sexual) y la decepción. La homosexualidad es la inclinación manifiesta u oculta hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo y la práctica de dicha inclinación.

La Comunidad Homosexual es Importante. Aproximadamente cinco por ciento de la población adulta del mundo poseen atracción hacia personas de su mismo sexo. Alrededor de ocho por ciento de los varones son homosexuales. Dos tercios de los homosexuales, incluyendo mujeres, participan también de relaciones heterosexuales. Alrededor de veinte por ciento de los varones homosexuales y treinta y tres por ciento de las mujeres (lesbianas) se casan. Sólo cinco por ciento de los gays poseen aspecto afeminado. Indudablemente, esos millones de seres humanos merecen todo el respeto, derechos y garantías. Pero, ¿por qué son homosexuales? ¿Nacieron así? ¿Es cuestión de hormonas? ¿Son simplemente distintos, aunque normales?

¿Cuál es la Apariencia de un Homosexual? Según uno de los mejores tratados modernos sobre el tema, existen cuatro estereotipos de homosexuales varones:

Llamativos. Realizan movimientos femeninos, se maquillan y visten ropa de mujer (aunque la mayoría de los travestidos no son homosexuales).

Machos. Amantes del físico culturismo, usan camisas ajustadas y pantalones ceñidos para sostener sus abultados genitales.

Amanerados. Hablan con voz suave y se mueven con ligeras muestras de dulzura.

No identificables. Parecen completamente normales y no despiertan sospechas; la mayoría es así. En este grupo se encuentran los bisexuales, que mantienen relaciones con personas de ambos sexos.

Rasgos de Carácter de un Homosexual. Melancolía. Son introvertidos, idealistas y artísticos. Por esta razón tantos homosexuales laboran en diseño de ropa, peluquería, decoración, música, ballet, drama, letras, cine y actividades semejantes. Su temperamento extremadamente sensible los hace muy propensos a la depresión y a la tristeza. Vulnerabilidad al rechazo. Al homosexual le duele mucho el rechazo social y el desaire incluso de los propios homosexuales. Casi todos relatan experiencias dolorosísimas de cuando un amante los abandonó por otro. Hostilidad. Muchos homosexuales odian a los psicólogos que los llaman enfermos, a los religiosos que les dicen pecadores y a los heterosexuales que los tildan de pervertidos. Tienden a ser explosivos y volubles. Con frecuencia se enfurecen y agreden para después retirarse y echarse a llorar. Mentira. La mayoría prefiere ocultar sus preferencias sexuales y adquiere una gran capacidad para engañar. Con frecuencia son capaces de mirar a los ojos y decir con aparente sinceridad una mentira que todos creerán verdad. Infidelidad. Su vida transcurre en busca de una pareja estable, probando continuamente relaciones nuevas. Algunos alcanzan el número de mil amantes distintos en su vida. Con excesiva facilidad tienen relaciones íntimas con nuevos conocidos. La fidelidad moral es casi nula, incluso entre quienes se unen para vivir juntos. Búsqueda de lo erótico. Las lesbianas obtienen placer mediante la masturbación mutua y la estimulación oral de sus genitales. Los varones realizan exactamente lo mismo (un médico informó alarmado de la increíble cantidad de homosexuales con sífilis y gonorrea en la garganta); sin embargo, además de la estimulación oral del pene, practican la penetración anal. Al principio la práctica puede resultar dolorosa, pero como el ano posee terminaciones nerviosas similares a las del glande terminan por sentir placer. Los homosexuales invariablemente buscan experimentar todos los aditamentos y posiciones posibles. En su búsqueda de mayores sensaciones introducen objetos cada vez más grandes al canal anal: plátanos, botellas, palos... Llegan a usar instrumentos sadomasoquistas. Un médico señaló que las personas que han adquirido la habilidad de ?recibir el puño? se han provocado infecciones y dañado el músculo del esfínter. Es difícil imaginar lo que ocurre en un balneario para homosexuales o en una orgía donde la única regla es que todo está permitido.

¿Cuestión de Hormonas? Caracteres sexuales masculinos. Los andrógenos estimulan la aparición de vello en la cara, la voz ronca, el aumento de la masa muscular en pecho y brazos, etcétera. El andrógeno más activo es la testosterona, producida en los testículos. Las mujeres también poseen andrógenos, en menores cantidades, elaborados por las glándulas suprarrenales. Caracteres sexuales femeninos. Los estrógenos estimulan la aparición de la voz aguda, el ensanchamiento de caderas, el crecimiento de los senos, etcétera. Son producidos sobre todo en los ovarios. Los hombres también poseen estrógenos, en menores cantidades, elaborados por las glándulas suprarrenales. En el cuerpo de hombres y mujeres circulan hormonas femeninas y masculinas, entremezcladas, no obstante, en un correcto equilibrio de acuerdo con el sexo respectivo. Después de estudiar la androsterona y el efecto de la terapia con estrógenos se informó en el John Hopkins Medical Journal que cuando se han efectuado análisis a homosexuales sumamente afeminados se han descubierto niveles hormonales normales. Estudios contundentes han comprobado la falsedad de que las lesbianas o los gays posean más hormonas del sexo opuesto que del suyo propio. Sólo en el raro caso del hermafroditismo (el bebé nace con los dos aparatos reproductores) se presenta la necesidad de definir el sexo mediante cirugía plástica y hormonoterapia; fuera de esa situación excepcional, no existen pruebas de la existencia de ningún problema de nacimiento; además, se ha comprobado que ni los hermafroditas son homosexuales natos, pues siempre se comportan en relación con el papel sexual, único, en el que son educados. El doctor C. A. Tripp, reconocido psicólogo autor de La Matriz Homosexual, declara: A través de los años, varios clínicos han administrado testosterona a homosexuales. Los resultados han sido uniformes: cuando hubo modificación de comportamiento, los individuos se volvieron más como sí mismos que nunca. Generalmente les aumentó el instinto sexual y a veces sus amaneramientos afeminados (cuando los tenían), pero no hubo modificación direccional en su interés sexual. Estos experimentos han hecho sumamente claro que las hormonas juegan un papel importante en impulsar la sexualidad humana, pero no controlan su orientación. Abundan varoniles fisicoculturistas, a los que evidentemente no les faltan hormonas masculinas, con preferencias sexuales hacia su mismo sexo. Si se tratara de una cuestión de hormonas, hace muchos años que la homosexualidad hubiera desaparecido mediante la administración de medicamentos que proporcionaran las sustancias faltantes. Un hombre homosexual posee hormonas de hombre. Una mujer homosexual posee hormonas de mujer.

¿Y si Existiera un Gen Gay? Los genetistas trabajan continuamente para descifrar los mapas genéticos. Hasta la fecha no hay ninguna evidencia de que exista un gen que predisponga a la homosexualidad, pero supongamos que algún día la ciencia descubriera un gen gay. La comunidad homosexual realizaría una fiesta pública. Tristemente, sería una fiesta por nada: los genetistas reconocen que si las personas no se dedican, mediante actos específicos, a aprender las facultades que ?heredan? éstas jamás se manifestarán. Un caballo puede provenir de dos campeones de salto. Posee herencia genética, pero no llegará a las olimpiadas a menos que se le trabaje con la misma disciplina con que se trabajó a sus padres. Los descendientes de un alcohólico heredan predisposición genética al alcoholismo, pero nunca serán alcohólicos a menos que desarrollen la enfermedad a través de conductas específicas. Debe quedar muy claro que es imposible tener una característica conductual por mucho que genéticamente se posea la predisposición a ella, a menos que se haga ?conductualmente? algo por desarrollarla. Los genes sólo indicarían mayor o menor facilidad para desarrollar la característica. Hasta aquí esta primera parte, continuaremos la semana entrante con la segunda de tres.

Las personas que quieran compartir sus casos anónimamente serán de gran utilidad como fundamento de los temas aquí expuestos, los invitamos a mandarlos a nuestro correo electrónico así como los cuestionarios (de preferencia en familia), la retroalimentación o exposición de casos que nos mandan al buzón de sugerencias está de manera permanente en la recepción de este diario con atención a la sección cultural, artículos Familia Sirviendo a la Vida, así como con, Germán de la Cruz Carrizales (pmger@hotmail.com). (pmgerxxi@yahoo.com)

Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. El próximo tema a tratar será el de homosexualidad segunda parte. Gracias por su atención.

?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.

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