NUEVA YORK, EU.- La eliminación del campeón defensor del Abierto de Estados Unidos, el norteamericano Andy Roddick, dejó aún más despejado el camino para que el suizo Roger Federer y el australiano Lleyton Hewitt sean los grandes favoritos para estar en la final.
Pero antes tendrán que superar en las semifinales de hoy al británico Tim Henman, quinto cabeza de serie, y a la gran revelación del torneo, el sueco Joachim Johansson, respectivamente.
Federer, de 23 años, confirmó con su triunfo en los cuartos ante el veterano Andre Agassi, que está listo para asegurarse su pase a la final y buscar el tercer título de Grand Slam en la misma temporada, algo que ningún jugador ha podido conseguir desde 1988 cuando lo consiguió el sueco Matt Vilander.
Pero Federer es consciente que su rival, Henman, es uno de los que más problemas le ha generado siempre en el campo y de hecho ha perdido seis de las ocho veces que se han enfrentando, precisamente, en pistas rápidas.
Federer, que tiene este año marca de 34-4 en pista rápida, está consciente de esa realidad de las estadísticas, pero también ha demostrado que en lo que va de temporada no ha perdido un solo partido contra ninguno de los mejores diez jugadores del circuito a los que se ha enfrentado.
"Estoy muy contento de cómo he jugado en el Abierto, inclusive con las condiciones climatológicas adversas, como me sucedió ante Agassi", declaró Federer. "Sé lo difícil de enfrentarme a Henman, que está en un gran momento, pero confío en mi juego".
El campeón del Abierto de Australia y de Wimbledon, que juega su quinto Abierto, demostró en el partido ante Agassi, al que ganó por cuarta vez consecutiva, que su tenis es el más completo que hay actualmente en el circuito y el nuevo Pete Sampras del tenis mundial.
Federer se encuentra a tan sólo dos triunfos de ser el único jugador en activo junto con Agassi que ha ganado tres diferentes títulos de Grand Slam durante la era del Abierto, después de alcanzar los títulos en Australia, Wimbledon y Estados Unidos.
Agassi tiene en su poder también el título de Roland Garros, el único que le faltó a Sampras, que logró 14 de Grand Slam, la mejor marca de todos los tiempos.
"Ahora lo único que cuenta es que debe ganar el próximo partido, para el que estoy preparado", comentó Federer. "Henman tendrá el mismo objetivo y de ahí que no debo perder para nada la concentración y la perspectiva que es la victoria que necesito".
Por su parte, Henman, de 30 años, que busca por trigésima octava vez llegar a la final de un Grand Slam, sabe que sale como perdedor frente a Federer, algo que considera una ventaja.
"No tengo nada que perder y todo que ganar", declaró Henman, que se convierte en el undécimo tenista británico que llega a unas semifinales de un torneo de Grand Slam en la era del Abierto. "Lo único que debo hacer es disfrutar en el campo y jugar mi mejor tenis".
La misma historia se da en la segunda semifinal entre Hewitt, el ex campeón del Abierto de 2001, y el "misil" Johansson, que destruyó con su saque a Roddick, el campeón defensor, que no pudo superar el mismo tenis con el que él había ganado a sus rivales.
Pero el duelo entre Hewitt, de 23 años, y Johansson, de 22, el primero para ambos, será completamente diferente porque el tenista australiano cuenta con un juego más completo y además tiene un gran resto, mucho mejor que el de Roddick.
Hewitt, cuarto cabeza de serie, se ha convertido en el único jugador que no ha perdido un solo set en lo que va de torneo y el que menos tiempo ha estado en los campos para completar los cinco partidos que ha disputado.
"Todo lo que he hecho hasta ahora ha sido importante, pero lo que necesito es ganar el próximo partido y para eso estoy preparado", declaró Hewitt. "Me encuentro en un gran momento y estoy listo para seguir en la misma línea".
En cuanto al enfrentamiento con Johansson, que es el novio de su hermana Jaslyn, Hewitt dijo que el apartado deportivo no tiene nada que ver con el sentimental.
"Cuando esté en el campo, los sentimientos de mi hermana los puede expresar como ella quiera, pero para mí lo único que cuenta es que debo ganar el partido", destacó Hewitt, que cuando ganó el Abierto en 2001 se convirtió en el segundo jugador más joven en conseguir en la historia del torneo.
Por su parte Johansson, número 30 del mundo, que jugará su primera semifinal de un Grand Slam como profesional, dijo que no tenía ningún tipo de presión porque cuando llegó al Abierto pensaba que por estas fechas estaría jugando al golf con su padre en Escocia, a donde los invitó como regalo especial y ahora se encuentran.
"Mi objetivo en el Abierto era jugar lo mejor posible, pero nunca me imaginé que iba a llegar a las semifinales, aunque como es lógico trataré de llegar a la final, pero sin ningún tipo de presión", comentó Johansson, que con su saque ha logrado 109 "aces" en lo que va de torneo, intentará romper los pronósticos como hizo en su duelo con “El Rocket" Roddick.