Agencias
GUADALAJARA JAL.- El cineasta mexicano Felipe Cazals recibió el premio Mayahuel de Oro del festival de Cine de Guadalajara como reconocimiento a su trayectoria.
La entrega se hizo el sábado por la noche en el Teatro Degollado de esta capital del estado mexicano de Jalisco, donde además se proyectó su documental Digna Hasta el Último Aliento, sobre la muerte de la activista social Digna Ochoa, en octubre de 2001.
Cazals tiene una amplia trayectoria en la cinematografía, con casi treinta filmes, entre los que se encuentran Canoa (1975) y Los Motivos de Luz (1985).
El documental sobre Digna Ochoa, que según las autoridades se suicidó, cuestiona esa versión y deja abiertas dudas sobre los posibles móviles y las amenazas que rodeaban a la activista social.
Al respecto, el cineasta comentó a la prensa que con este tipo de temas "el cine se queda preguntando ?¿es ésa la justicia?? Entiendo que la realidad cinematográfica y la verdad se parecen, pero no necesariamente son iguales, ni semejantes".
Afirmó que en el caso de Digna Ochoa la realidad es más dura "y la obligación del cine es mostrar esa realidad en medida del compromiso de sus realizadores".
Añadió que "me parece que la historia personal de Digna es muy reveladora, del esfuerzo, de la verticalidad de una mujer, compleja sin duda, pero muy similar a muchas mexicanas a quienes no acaban de dejarles el espacio que reclaman".
Cazals puntualizó que dentro de la historia de la defensora resta por saber cuál será la versión final de la historia de su muerte.
"Yo no propongo una versión final, lo único que hago es que el espectador sea partícipe de una situación, de un estado de cosas que me parecen injustas", expresó Felipe Cazals.
La actriz mexicana Vanessa Bauche, quien representa a Digna Ochoa en el filme, comentó que ésta cinta le demandó un gran esfuerzo, pues no se trató de un personaje producido por la imaginación de alguien, sino perteneciente a la realidad mexicana.
Socialmente comprometido
El cine es absolutamente libre y los cineastas son libres. Hay ciertos realizadores que tienen o creen tener un compromiso, y se aproximan a él, expresa Felipe Cazals, quien asegura que "el arte está ligado a todo.
¿Qué parte de la expresión artística en el mundo no está relacionada a la injusticia, a los atropellos, a las calamidades que afectan a la humanidad? ¿Qué cuadro se exime de representar atropellos, asesinatos, qué literatura no se refiere a ello? El arte está directamente relacionado al penar humano y tiene una obligación en consecuencia".
El universo cinematográfico de Cazals está ligado sin duda al compromiso social, películas como Canoa, El Apando o Las Poquianchis dan cuenta de ello, a la cual se debe sumar el documental de Digna, Hasta el Último Aliento, que después de presentarse en la Sección Panorama en el Festival de Berlín, se estrenó en la Muestra de Guadalajara en una función especial en el Teatro Degollado que sirvió como escenario para rendirle un homenaje a su trayectoria, lugar en el que la actriz Diana Bracho le entregó el Mayahuel de Plata.
"Los premios tienen una ventaja, te hacen sentir un poco mejor, como que tu trabajo le gustó a alguien y ese alguien son muchos espectadores y de alguna forma, pues, se agradece", señala Felipe Cazals, quien explica las razones que lo llevaron a hacer un documental sobre la muerte de la defensora de los derechos humanos el 19 de octubre de 2001.
"Me parece que la historia personal de Digna Ochoa es muy reveladora del esfuerzo de la verticalidad de una mujer compleja, sin duda, una mujer muy similar a muchas otras mexicanas a quienes no han acabado de dejarles el espacio que reclaman.
"A final de cuentas dentro de la historia de Digna lo que sucede es que no quieren dejarle ese espacio, esto es muy significativo y es muy relevante, queda por saber cuál será la versión final de la historia de Digna, yo no propongo una versión final, sino que el espectador sea partícipe de una situación, de un estado de cosas que me parecen injustas", considera.
Para el Felipe Cazals, es claro que la realidad cinematográfica y realidad, se parecen, pero no necesariamente son iguales o semejantes. En el caso de Digna Ochoa "la realidad es más dura sin discusión alguna, y la obligación del cine es mostrar esa realidad en la medida del compromiso de sus realizadores".
Al preguntarle sobre los comentarios que recibió durante su participación en Berlín, el cineasta dijo "que el tema se conoce, porque en Latinoamérica la lucha de los defensores de los derechos humanos es un hecho incontrovertible y Digna Ochoa no es la única víctima de la arbitrariedad".
Felipe Cazals está consciente de que el material que hizo sobre Digna no le va a gustar a ciertas personas, pero recuerda que lo mismo sucedió cuando hizo Canoa, El apando o Las poquianchis.
En opinión de Cazals, en el cine mexicano no hay crisis de talento, nunca la ha habido ni la habrá. Los cineastas escogen sus temas, se esfuerzan por hacer sus películas y siempre hay películas importantes y significativas.