MÉXICO, DF.- La recta final de la feria de Tlalnepantla se está tambaleando debido a la falta de profesionalismo de sus organizadores.
La parte taurina de la feria corrió a cargo de Ángel Díaz de León y Jaime Rangel, quienes programaron seis festejos. Hasta el pasado viernes se habían llevado a cabo cuatro de ellos con flojas entradas.
Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue la encerrona de Fermín Spínola anunciada para el sábado pasado.
Bastaba dar un recorrido por el recinto ferial para darse cuenta del poco interés que generó el anuncio de la actuación en solitario de Spínola, representado por Jaime Rangel.
Así las cosas, decidieron suspender la corrida. Los organizadores argumentaron inicialmente que se debió a una fuerte infección estomacal de Spínola. Entrada la noche circuló un escueto boletín señalando que la suspensión se debió a causas ajenas al torero.
Por su parte, Fermín Spínola negó categóricamente que se haya enfermado o algo por el estilo.
La noche de ayer domingo Ángel Díaz de León dijo a algunos periodistas que el festejo del domingo 18 se llevará a cabo y, desconociendo el boletín que circuló, subrayó de nueva cuenta que Fermín Spínola no toreó debido a una infección estomacal.
Sin embargo, en algunos círculos taurinos es un secreto a voces que ya no habrá más corridas en lo que resta de la feria mexiquense.
Es urgente que la Asociación Nacional de Matadores de Toros, así como la Asociación Mexicana de Empresas Taurinas, tomen cartas en el asunto, pues no deben permitir que empresas de este tipo, carentes de profesionalismo, anuncien festejos taurinos a diestra y siniestra pues los pocos aficionados a la fiesta brava que aún quedan pierden la confianza en la seriedad del espectáculo que les ofrecen.
Quien también deberá hacer un serio análisis de su carrera es Fermín Spínola, pues no es posible que su apoderado, quien forma parte de la empresa de Tlalnepantla, no le haya avisado nada al respecto.
Con un apoderado así, ¿para qué quiere enemigos? El torero del Estado de México ha demostrado que tiene buenas maneras, pero también se le ha criticado que no sea una persona con la seguridad suficiente para tomar decisiones importantes en el momento oportuno.
Como matador de toros Jaime Rangel consiguió momentos triunfales, sin embargo, su paso como apoderado ha dejado mucho qué desear, no en vano Rafael Rivera decidió quitarlo como su representante hace ya algunos meses.
La decisión que tome Fermín en estos días será muy importante en su futuro inmediato.