México, (Notimex).- Al compas de "Las alturas de Simpson", cientos de personas se lanzaron a la pista de baile del salón Gran Fórum para celebrar la víspera los 125 años del estreno de este que fue el primer danzón, con la participación de las danzoneras Chamaco Aguilar, Felipe Urban, La Playa y Dimas.
Al grito de "Hey familia, danzón dedicado a...!" las parejas tomaron el lugar para lucir sus mejores pasos con la pieza "¿Qué pasó Mariano?", recordando los años de auge de este baile en los distintos salones de la capital del país, que se convirtieron en sitios clásicos para bailar a mediados del siglo pasado.
Chamaco Aguilar, llamada la orquesta joven de México, fue la primera danzonera en interpretar temas como "Rosaio y Daniel", "Piensa en mí" y "Los apuros del sax", con los que los bailadores, principalmente personas de la tercera edad, recordaron sus años de juventud y el porqué el danzón sigue vigente después de 125 años de existencia.
Las lentejuelas de los vestidos brillaron y los zapatos de "baila mi rey" se adueñaron de la pista al ritmo de "El rorro", "Misuno" y "El jibarito", que todos los asistentes bailaron con singular ritmo y precisión en cada movimiento, como lo exige este género surgido en Cuba pero que tuvo su segunda patria en México.
La noche transcurría y los ánimos se encendían más; la música inundaba el lugar y Felipe Urban y su danzonera se adueñaron del escenario para tocar "Joaquín Capilla" y "¨Dónde estás corazón?".
Con "Veracruz" esta danzonera conquistó al público, que de manera uniforme "movió el bote" la velada, y recordó el danzón "Las alturas de Simpson", escrita en 1879 por el cubano Miguel Failde Pérez, el cual motivó esta fiesta de luces, colores y música.
Los metales de la orquesta sonaron con fervor al entonar "Salvaje" y "Un motivo", mientras que la concurrencia rechinaba los tacones en el piso con suaves y rítmicos movimientos; las damas se dejaban guiar por sus "pachucos", con pluma en el sombrero y zapatos bicolor de charol, atuendo que fue tradicional en los salones de baile.
Siguiendo el ritual del danzón, la gente hacía pausas para ovacionar a la orquesta que tocaba en turno, y las mujeres sacaban sus abanicos para soplar el aire y mitigar el calor que invade al cuerpo cuando se baila con emoción y sentimiento.
Llegó el turno de la danzonera "La Playa", originaria del puerto de Veracruz, que hizo suyo el escenario con "Perfidia", tema clásico que incitó a bailar a quienes permanecían sentados y que, a falta de lugar en la pista, llenaron los huecos entre las mesas.
Así, la agrupación musical continúo con "Socorrito", "Negra malora", "Que te vaya bien" y un amplio repertorio que impidió que persona alguna abandonara su lugar en la pista.
La media noche se apoderó del recinto y Dimas, una de las danzoneras más famosas de México, apareció en el escenario para deleitar al público con sus exquisitas interpretaciones.
Al compás de "Nereidas", esta orquesta hizo su ovacionada aparición y revivió la época de las grandes agrupaciones, como Acerina y su danzonera.
Los zapatos bicolor de charol no dejaron de brillar toda la noche y, al ritmo de "Josefina" y "El relicario", el singular ritmo que con esta música adquiere el cuerpo se apoderó de la pista que cobijó a más de dos mil almas unidas por la música.
"Tomás Ponce Reyes", "El clarinete de Panchito" y "Pobre mariposa" se adueñaron del lugar y conquistaron al público, que no perdió ni un instante las ganas de echarse "una canita al aire".
Con "Sobre las olas" y "Flores de Romana", Dimas recordó con elegancia al fallecido compositor clásico mexicano Juventino Rosas para finalizar su aparición y la velada, que durante 25 años consecutivos ha organizado el Sindicato Unico de Trabajadores de la Música para festejar el nacimiento del danzón.