EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La empresa Metalúrgica Mexicana Peñoles tendrá en sus manos la responsabilidad de administrar y manejar el Fideicomiso del Programa de Metales, dentro de un nuevo esquema en el que los gobiernos Federal y Estatal se comprometen a vigilar que se aporten los recursos necesarios para remediar la contaminación ambiental y prevenir, tratar y rehabilitar a la población que presenta deterioro en la salud.
Aunque el comisionado federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Ernesto Enríquez Rubio, aseguró que el Municipio estaba incluido en esta nueva modalidad, el director del Medio Ambiente, Rodolfo Walss Aurioles, dijo que no se conocía la estructura, puesto que ni siquiera se había tenido participación en las negociacio-nes.
El anuncio sobre la continuidad del Fideicomiso acompañó la información sobre los resultados arrojados en los cinco años de operaciones de este organismo, la cual se dio a conocer en una reunión que fue presidida por el secretario de Salud, Julio Frenk Mora.
Diputados locales, encargados y trabajadores del Fideicomiso; representantes del sector empresa-rial; médicos interesados en el tema de la contaminación y medios de comunicación conformaron el auditorio.
El sigilo con el que se manejó la visita del funcionario del Gobierno Federal, impidió que las madres de los niños enfermos estuvieran presentes, sólo un reducido grupo de la colonia Jesús María del Bosque que en el desarrollo de la reunión, entregó copias de los resultados de laboratorio que indicaron altas concentraciones de cadmio y arsénico en un terreno de ese sector.
Enríquez Rubio expuso que a partir de entonces la empresa Peñoles deberá aportar todos los recursos, mientras que las instancias de Gobierno deberán vigilar que éstos se canalicen a las acciones ya señaladas.
Durante su intervención, dijo que en 1997 Torreón enfrentaba un problema insoslayable derivado de las emanaciones de metales pesados por parte de la planta, por lo cual se determinó parar la empresa en un 50 por ciento y reducir en 25 por ciento los niveles de operación, además de adoptar medidas básicas que incidieron en una disminución importante de la contaminación.
Peñoles adoptó 140 de un total de 182 observaciones de remediación, hasta cumplir la norma con 1.4 microgramos por metro cúbico de emanaciones a la atmósfera.
Por otra parte, aseguró que las instalaciones donde opera el Fideicomiso serán rehabilitadas para la creación del centro multidisciplinario que se anunció meses atrás, para brindar una atención más integral.
José Ramón Ardavín Huerta, subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, dijo que la dependencia ha constatado que la empresa metalúrgica cumple con las normas de calidad del aire, después de haber emprendido medidas tales como el techado de 45 mil metros cuadrados de sitios en los que desarrolla sus actividades productivas, la pavimentación de vialidades internas y 300 mil metros cuadrados de calles, en cuatro kilómetros a la redonda.
En materia de atención a la población envenenada, el coordinador médico del Programa de Metales, Víctor Luján Galván, señaló que la atención se amplió de 23 a 36 colonias, con un seguimiento y vigilancia sobre más de 30 mil niños de cero a 15 años de edad.
En 1998, el promedio de plomo en sangre era de 25.1 microgramos por decilitro, mientras que en la actualidad se ha disminuido a 7.6.
Ricardo Hamdan Huereca, responsable del Fideicomiso, informó de la aplicación de los recursos: Un total de 83 millones de pesos canalizados al pago de trabajadores, atención y tratamiento de los menores afectados.
En representación de la empresa, el director general, Jaime Lomelín Guillén, hizo entrega al Gobierno Estatal de una partida de recursos por 18 millones de pesos, que deberán ser empleados por el Fideicomiso durante 2004, asegurando que cada año se harán aportaciones importantes.
Deben pedir perdón
La interrupción del pediatra, José Manuel Velasco, rompió con las menciones de buenos resultados y avances favorables en torno del problema de contaminación generado por Peñoles, las cuales caracterizaron el desarrollo de la reunión informativa.
“Señor secretario... debería pedirles perdón a los niños enfermos”, fue el grito que se alzó desde la parte trasera del salón donde tuvo lugar la junta, después que el titular de la Secretaría de Salud, Julio Frenk Mora, había felicitado a los representantes de la empresa y autoridades de los distintos niveles de Gobierno.
La atención se concentró sobre el médico, quien cuestionó los resultados que se habían dado a conocer y aseguró que había un manejo tendencioso de los mismos, tomando como base un estudio que el ambientalista, Francisco Valdez Perezgazga, desarrolló y el cual indicaba que las emanaciones de plomo a la atmósfera se habían incrementado en los últimos dos años.
Velasco Gutiérrez dijo que “cómo es posible que digan que todo está muy bien” y pidió a Julio Frenk expedir la Norma Oficial Mexicana de emergencia para medir la contaminación por plomo en suelos, de la cual existe una solicitud y no se ha atendido.
“Es su obligación, la Ley lo obliga a expedirla... el sexenio pasado no se hizo y usted ¿va a seguir en esa misma posición?”, le cuestionó.
El pediatra consideró que era un “truco” y que había dolo en toda la información que ahí se manejó, pues se mezclan los resultados de muestreo de plomo en sangre de niños con más de 30 microgramos con los de aquéllos que no están contaminados, “lo cual hace parecer que todo está bien”.