El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Aún no eran las 11 de la mañana y la avenida Juárez ya lucía un ambiente de fiesta. El olor de los elotes se paseaba por entre la gente que desde temprano acudió a la Plaza de Armas. Los niños no sabían a bien por qué estaban tantas personas reunidas allí, sin embargo, al igual que sus papás disfrutaban el clima fresco y la algarabía que ayer invadió las principales arterias de la -Comarca gracias a la llegada de la Primavera.
“Como que la gente anda muy animada, yo veo a todos contentos”, decía un joven mientras tomaba de la cintura a su pareja. Y era cierto; sería porque finalmente el intenso frío del invierno desapareció o porque a las orillas de Lerdo acababa de iniciar el tradicional Desfile de la Primavera contando con la presencia del “Profesor Jirafales” como mariscal, porque era domingo o por los 31 grupos musicales que se instalaron a lo largo del recorrido por las tres ciudades hermanas y que pusieron a bailar a propios y extraños con sus cumbias.
Faltando diez minutos para el mediodía, luego de haber circulado por Lerdo y de que Rubén Aguirre recibiera las Llaves de la Ciudad de manos del alcalde, toda la comitiva se dirigió al monumento erigido a Francisco Gómez Palacio para que Leticia Herrera lo nombrara Ciudadano Distinguido. Para ese entonces el grupo Los Jeres ya había “calentado” el ambiente logrando que una que otra aventada se pusiera a bailar. En las aceras se distinguían niños y niñas vestidos con motivos primaverales y sus papás los presumían orgullosos.
“Ahí viene”, gritaron unas muchachas. Luego de unos minutos Rubén Aguirre apareció en un enorme camión acompañado por varios pequeños que simulaban estar en un salón de clases, algunos de ellos vestidos como El Chavo, la Chilindrina, Quico y la Popis.
“(Estoy) Muy agradecido, sobre todo con los niños por haber venido a verme”, dijo el prominente Profesor Jirafales. La gente estaba tan contenta viéndolo, que hasta se atrevió a preguntar dónde había dejado a Doña Florinda. “Quiero decirles que ahí está, que ahí está lo malo porque no vino y estoy muy triste...”.
En un abrir y cerrar de ojos, la robusta figura de Rubén Aguirre se fue alejando de la vista de las personas; iba rumbo a Torreón, lo seguían enormes carros alusivos a las caricaturas de Los Picapiedra, Peter Pan, Blanca Nieves, Alicia en el País de las Maravillas, El Rey León y Toy Story, todos ellos repletos de pequeñitos que no dejaban de sonreír y de decir adiós.
Finalmente, en punto de la una de la tarde, el convoy cruzó el antiguo puente naranja. Centenares de personas y el Presidente Municipal, ya esperaban al invitado de lujo para nombrarlo Ciudadano Distinguido. Luego de la tercer parada, los autos prosiguieron por la calle Múzquiz y doblaron en la avenida Juárez, la cual siguieron hasta llegar al estadio Revolución.
Para ese momento, el Bosque Venustiano Carranza y sus alrededores estaban saturados de gente, jóvenes en su mayoría, que más que ver al Profesor Jirafales, acudieron para bailar al ritmo de los grupos Cuchos Boys, Sonora Everest y Amenaza, entre otros.
Según datos de los organizadores, alrededor de 200 mil personas abarrotaron las calles por donde pasó el contingente, público que convirtió la entrada de la Primavera en toda una fiesta popular.
Gracias al Profesor Jirafales, al saltillense Rubén Aguirre lo mismo le piden un autógrafo en Nueva York que en Buenos Aires. No tiene ningún empacho en decir que ese personaje fue el que lo internacionalizó y lo hizo famoso. “Hice muchos papeles, pero ninguno con esa proyección”.
El que habla, es el mismo que la mañana de ayer convivió con los laguneros durante el Desfile de la Primavera. Ese que asegura tener todo en común con el también conocido “Maistro Longaniza”. “Los dos somos presumidos, románticos, vanidosos, no sé, pero al mismo tiempo (somos) buena onda, no somos malos”.
Con algunos kilos de más y lleno de canas, Rubén Aguirre contó que aunque nació en Saltillo, su infancia y parte de la juventud la vivió en La Laguna. “Toda la primaria la hice en la Centenario y la prepa en la Venustiano Carranza”.
Actualmente, Rubén Aguirre continúa viajando con su circo y está escribiendo un programa de radio para niños, el cual de ser aceptado, será transmitido diariamente de lunes a viernes de siete a nueve de la mañana. “Ya tele no, la hice por más de 30 años... creo que ya no voy a hacer nada con mis ex compañeros, cada quien tiene sus proyectos de vida”, finalizó.