Agencias
MÉXICO, DF.- El costo de los créditos es el aspecto medular de las relaciones entre el sistema bancario y sus clientes. Las tasas a las que prestará recursos han sido punto de discusión en el transcurso del tiempo, pero hoy más que nunca los réditos son fijados por el mercado y las autoridades sólo ejercen sus funciones regulatorias.
Definición y función
En términos coloquiales, la tasa de interés o rédito es el beneficio que se obtiene por prestar dinero; dicho término, aplicado a un mercado financiero organizado, implica otros conceptos importantes, como el plazo y el capital.
Sin embargo, por años ha sido definida de la manera inicial, ya que ilustra en forma sencilla lo que se recibe además del capital cuando se realiza un préstamo. En términos más financieros podemos decir que es el premio que compensa el costo de oportunidad de no canalizar los recursos prestados a otras opciones.
Cualquiera que sea la definición, la tasa de interés se percibe como un costo para los que gozan de los recursos y como un beneficio para quienes los prestan, llámense instituciones financieras, empresas privadas o particulares.
En este contexto, permite saber con exactitud y anticipadamente el monto de los beneficios por prestar recursos, y la cifra que se deberá pagar por parte de quienes recibieron dichos fondos.
La función más relevante de la tasa de interés es homogenizar los costos financieros en el mercado, de manera tal que existen condiciones certeras tanto para los prestamistas como para los demandantes.
En un mercado financiero anárquico o desorganizado, el mercado no fija el porcentaje, sino todos al mismo tiempo, es por eso que existe una amplia variedad de tasas de interés, lo que generalmente deriva en el agiotista.
Mercados financieros
y réditos
Muchas veces se menciona la evolución de los mercados financieros, pero rara vez se dice que dicha trayectoria determina muchas otras cosas, entre ellas, el nivel que tendrán las tasas de interés en una economía.
Los mercados financieros son el termómetro de una economía, especialmente en lo que toca a los tres grandes indicadores (tasas de interés, tipo de cambio y accionario). La medición de la temperatura financiera se traduce en lo que comúnmente se denomina tasas de interés.
Si atendemos a lo que se mencionó en el párrafo anterior, podemos darnos cuenta que el rédito se fija de acuerdo con las condiciones de la economía; luego entonces, lo fija el mercado mismo, y está determinado por un sinnúmero de factores que confluyen en uno solo: el costo del dinero.
La tasa de interés puede ser de corto o de largo plazo. En una economía como la de México, durante algunas épocas la mayor referencia para determinar el costo del dinero llegó a ser exclusivamente de corto plazo, prácticamente de un solo día.
Pero en países ampliamente desarrollados, tiene un horizonte de largo plazo; ahora bien. Ello no significa que no tenga referentes de corto plazo, sino que la estabilidad financiera les permite planear proyectos productivos o de inversión en horizontes más amplios, generalmente superiores a un año.
Para muchas personas existe la creencia de que el costo del dinero o las tasas de interés los fija el Banco de México (Banxico) o, aún más grave, el gobierno federal. Dicha percepción está muy alejada de la realidad, ya que se confunden las funciones regulatorias del banco central con la fijación de los niveles de las tasas de interés.
Sólo el mercado es el que fija las tasas de interés, mientras que el banco central lo único que hace es regular que se haga de la manera más ordenada posible, de acuerdo con las condiciones del mercado.
Tomemos el ejemplo más conocido, la llamada subasta de valores gubernamentales. A continuación mencionamos el mecanismo que lleva al resultado final, la tasa de interés, y observaremos cómo el mercado financiero es el que fija el nivel de ésta.
El papel
gubernamental
A continuación se detalla la influencia que tiene el Gobierno en el nivel de réditos.
n El Gobierno Federal necesita financiar varios rubros de su funcionamiento (gasto corriente, déficit, etcétera) con dinero del mercado financiero. La manera más directa sería pedirle dichos recursos al mercado, pero estaría realizando labores que no le corresponden, pues su esencia es ejecutiva.
n Para conseguir los recursos debe realizar dos pasos: primero, garantizar dicha suma mediante la emisión de instrumentos (Cetes, Bondes, etcétera) y segundo, pedirle al Banco de México, que por Ley es el agente financiero del Gobierno Federal, haga los trámites necesarios para conseguir en el mercado el dinero mediante la colocación de dichos instrumentos o avales.
n El Banco de México emite una convocatoria para que todas aquellas instituciones autorizadas adquieran los instrumentos emitidos por el Gobierno. Dicha emisión se hace a plazos distintos, lo que significa que una vez llegado el vencimiento, los papeles deben ser regresados a su emisor y éste devolverá los fondos que le fueron prestados, más lo que se generó por la tasa de interés.
n El paso previo es la fijación de tasas de interés. Cuando Banxico emite la convocatoria, recibe solicitudes que incluyen la tasa a la que las instituciones estarían dispuestas a prestar los recursos; es decir, la tasa de interés que exigen para ser prestamistas.
n El banco central lo único que hace es asignar esos recursos.
n Los mercados fijan la tasa de interés y dicho rédito lo ajustan los intermediarios a las condiciones internas y externas de la economía de corto y largo plazos.
n Fijar el precio del dinero en las instancias gubernamentales es la mejor forma de acabar con una economía.
n Recomendación: cuando escuche que las tasas de interés las fija el mercado, considere que finalmente el costo del dinero es el reflejo del interés de todo lo que mueve al país y no el condicionante de las estimaciones de unas cuantas personas.