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México, DF.- Pierce Brosnan en su caracterización de Julián Noble es un desalmado asesino a sueldo, pero luego de que se le vio en la Plaza México, lo único que repartió fue muchas sonrisas y ni el sofocante calor que se sintió en el lugar le cambió el sentido del humor.
Poco antes del mediodía del domingo, el irlandés Pierce Brosnan, quien encarna a Noble en el filme The Matador, comenzó a rodar nuevas escenas del thriller que también produce, bajo la dirección de Richard Shepard.
En esta parte de la historia, el mercenario acude a la plaza taurina y conversa con Danny Wright (interpretado por Greg Kinnear), un empresario venido a menos con quien entablará una extraña relación de amistad.
En particular se rodó una escena en la que, mientras presencian una corrida, el personaje de Brosnan se sitúa imaginariamente en el centro del ruedo y, agobiado por su pasado como sicario, parece arrepentirse de lo que ha hecho.
A cuadro aparecerá con las manos llenas de sangre, como metáfora de las vidas que debe.
Después de que ya se habían hecho los emplazamientos de cámara con un actor de complexión parecida a la suya, Brosnan bajó las escaleras hasta el redondel y se dio tiempo para tomar algunas fotografías panorámicas de la multitud, conformada por cerca de mil 400 extras que, sentados en el tendido, simularon ser espectadores, vendedores y músicos tocando pasos dobles.
Con el cinefotógrafo David Tattersall tras la cámara, el también agente 007 recibió aplausos de la gente, incluso en los ensayos de la toma, pero él respondió con gestos de que no los merecía, pues apenas se estaba afinando la luz y el encuadre.
Antes del arribo de Brosnan, se llevaron a cabo otras tomas con el torero Israel Téllez como protagonista de la corrida ficticia, en especial en el momento de “tirarse a matar”, para lo cual se usó una carretilla con una falsa cabeza de toro.
En la escena de Téllez también participaron tres subalternos profesionales y uno de ellos, Rafael Romero, manifestó que The Matador no reflejará las corridas de toros con fidelidad. “Los que han visto corridas de toros saben que todo tiene una tradición, un arraigo cultural y este enfoque está muy sajonizado”. Tanto Romero como el resto de los subalternos fueron contratados para la cinta por la empresa que maneja la Plaza México.
La producción también aprovechó para filmar la escena en la que, sentados en la gradería, Noble le confiesa a Wright que es un asesino a sueldo y éste, en broma, señala a un hombre gordo presente en la plaza y le pide que lo mate, porque no merece la mujer que lo acompaña -la mexicana Hanny Sáenz-.
El equipo de The Matador seguirá rodando en la Plaza México hasta el martes y en los próximos días convertirá la Plaza Tolsá en una calle de Budapest y luego se trasladará a los estudios Churubusco.
