Nueva Orleans (EU), (EFE).- Un jurado en el estado de Luisiana ordenó
a las empresas tabacaleras el desembolso de casi 600 millones de dólares, que se destinarán a programas para ayudar a los fumadores del estado a dejar el hábito.
Se trata de la primera ocasión en que un jurado obliga a las compañías a hacerse cargo de programas antitabaco en lugar de compensaciones en metálico a víctimas del tabaquismo.
El veredicto podrá aplicarse a los fumadores de Luisiana que fumaban antes de mediados de los noventa, cuando se presentó la demanda, que exigía inicialmente mil millones de dólares.
El dinero concedido, que no podrá entregarse de manera individual a los perjudicados, se destinará a la cobertura de los programas durante diez años, frente a los 25 que exigían los demandantes.
Los abogados de las empresas tabacaleras afectadas, que incluyen entidades como Philip Morris USA o R.J Reynolds Tobacco, indicaron inmediatamente su intención de apelar, lo que podría prolongar el caso aún durante bastante tiempo.
El veredicto se anunció en la segunda fase de un juicio en el que ya este jurado había decidido, hace un año, que los fabricantes de cigarrillos faltaron a la verdad sobre los peligros del tabaco y habían planeado estrategias de mercado para hacer el tabaco atractivo a los niños.
La fase actual tenía que determinar el monto que las empresas tabacaleras debían dedicar a los programas para dejar de fumar y vendrá seguida de una tercera, en la que ya no participará el jurado, y en la que se decidirá el funcionamiento de esos programas.
Antes de tomar una decisión, el jurado escuchó testimonios durante dos meses y deliberó durante tres días.