Sao Paulo, (EFE).- Un joven desempleado brasileño fingió haber sido víctima de un secuestro para poder apoderarse de los ahorros de su padre, un modesto costurero, informó la prensa.
El caso ocurrió en la ciudad de Sao Paulo, pocos días después de que el vendedor desempleado Marcelo Andreone, de 21 años, descubriera que su padre tenía cerca de 10 mil reales (unos 3 mil 410 dólares) en su cuenta de ahorros.
Según la policía, Andreone fue encontrado en la casa de su novia pocas horas después de que un desconocido llamó a sus padres y dijo que había secuestrado al joven.
El desempleado había salido de su casa poco antes de esa llamada diciendo que iría a presentarse a una entrevista en una empresa que ofrecía un empleo.
El desconocido, que hizo otras llamadas, exigió un rescate de 10 mil reales para liberar al supuesto secuestrado y dijo que el dinero tenía que ser depositado en la cuenta bancaria de la supuesta víctima.
Los padres alertaron a la policía, que pasó a intermediar en las negociaciones telefónicas.
Los agentes sospecharon de que el secuestrador mantuviese llamadas de más de quince minutos y que hubiera aceptado reducir el rescate a casi la décima parte del valor inicialmente exigido.
La policía no tuvo problemas para rastrear el teléfono móvil desde el que procedían las llamadas y localizar el supuesto lugar del cautiverio. Al ser encontrado en la casa de su novia, Andreone fue arrestado bajo la acusación de extorsión.
El desempleado confesó toda la farsa pero se negó a identificar al amigo que hizo las llamadas y fingió ser el secuestrador, que no estaba en la casa en el momento en que llegó la policía.
