Se propone reformar los artículos 75, 103 y 105, entre otros, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo que consagraría la responsabilidad del Estado en los derechos humanos.
26 de abril 2004.
México, (Notimex).- presidente Vicente Fox Quesada firmó hoy una iniciativa de reforma que eleva a rango constitucional los derechos humanos, y subrayó que sólo un sistema democrático puede garantizar el ejercicio y el gozo pleno de las libertades individuales y los derechos básicos de las personas.
Las propuestas de reforma constitucional que se someten a la consideración del Poder Legislativo son parte integral de la lucha a favor de los derechos humanos y conllevan un reconocimiento expreso de los mismos en el marco constitucional, lo que fortalecerá su protección, añadió el mandatario.
En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, Fox Quesada afirmó que a lo largo de los últimos tres años y medio, su gobierno ha dado pruebas fehacientes de su firme convicción en materia de derechos humanos.
Subrayó que nadie puede acusar hoy al gobierno del cambio democrático de violentar los derechos humanos, de pasar sobre la legalidad que garantiza la libertad de expresión, de creencias o de convicciones políticas de las personas.
Al contrario, el desempeño del gobierno está guiado por la ética, la responsabilidad y la legalidad pues con convicción, nuevas y mejores leyes se ha empeñado en ampliar y fortalecer las libertades y lograr el respeto a los derechos humanos no sólo de tipo civil o político, sino económico, social o cultural.
Acompañado de los secretarios de Gobernación, Santiago Creel; de la Defensa Nacional, Gerardo Vega García: de Marina, Marco Antonio Peyrot: y del titular de la CNDH, José Luis Soberanes, anotó: "soy un demócrata convencido. Encabezo un gobierno democrático y humanista para el cual la integridad y la dignidad de la persona es la primero".
Creemos, añadió el titular del Ejecutivo Federal, que el Estado -todos y cada uno de sus representantes- no sólo debe respetar estrictamente los derechos humanos, sino también constituirse en su garante y "ese es el objetivo de las reformas que hoy propongo".
Destacó que en este México democrático, sociedad y gobierno trabajan hoy unidos para construir una nación más próspera y más justa, lo cual incluye un esfuerzo conjunto para mejorar el andamiaje jurídico e institucional.
El presidente sostuvo que con estas propuestas de reforma, las y los mexicanos contaremos con las mejores armas para defender nuestros derechos esenciales: las armas de la Ley, del derecho, las de los derechos expresamente consagrados y defendidos por la Carta Magna.
Creo en el respeto al Estado de Derecho como base de toda la sociedad armónica y en el fortalecimiento del ciudadano frente al poder público como fundamento de una verdadera democracia, aseveró el jefe del Ejecutivo Federal.
"Este gobierno está convencido de la importancia de promover los derechos humanos como valores universales y absolutos. Se trata de la defensa de una causa, de un principio humanista", expresó.
Resaltó que más allá de toda la coyuntura política y de las fronteras, hoy se conoce y reconoce a México como un firme defensor de los derechos humanos y un país que no cede en su lucha contra toda forma de discriminación, que respeta y defiende las libertades y los derechos de las personas.
Ello, destacó, se debe a que mantenemos una misma actitud tanto dentro como fuera del país, pues "lo que defendemos en el exterior, lo hacemos dentro, lo que promovemos en nuestro país, también lo impulsamos y defendemos en el resto del mundo".
Recordó que, por ello, se ha llevado la defensa de los derechos humanos de las y los mexicanos a las más altas instancias internacionales, sin detenerse en ninguna consideración política o económica para hacer lo correcto para cumplir con su responsabilidad.
Así se demostró en la sesión de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (en Ginebra), en donde México promovió resoluciones para asegurar el respeto a los derechos humanos de los migrantes, los indígenas y de las personas con alguna discapacidad.
También, se impulsaron iniciativas para garantizar que en la lucha contra el terrorismo no se vulneren de ninguna forma los derechos humanos o las libertades fundamentales.
Aclaró que "no se puede combatir la ilegalidad con más ilegalidad. No es correcto ni ético. El derecho se defiende con la ley en la mano. Por eso existen los ordenamientos jurídicos nacionales, para eso existe el derecho internacional".
Insistió en que con la propuesta suscrita, se busca que por mandato constitucional, el Estado se convierta en el garante del respeto a los derechos humanos en México.
"Todos compartimos la responsabilidad de lograrlo, autoridades, educadores, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos tenemos la obligación ética de lograr que nuestra democracia sea el germen de una nueva cultura de respeto a los derechos humanos en nuestro país".
En materia de corrupción, añadió que la Ley de Transparencia y Acceso a la Información y la del Servicio Profesional fueron aprobadas, mientras que la de Adquisiciones se encuentra en el Congreso.
El presidente subrayó entonces que en el proceso total se han aprobado ocho leyes, en el Congreso están siete propuestas y otras tres están en proceso.
