Reuters
VIENA, AUSTRIA.- Libia dio ayer un nuevo paso hacia su rehabilitación internacional, al firmar un acuerdo que permite que el organismo de supervisión nuclear de la Organización de las Naciones Unidas realice inspecciones de sus instalaciones.
“Este es un paso de Libia para estar libre de todas las armas nucleares y de exterminio”, dijo el ministro de Investigación Científica, Mohammed Maatoug, tras suscribir el acuerdo con Mohamed ElBaradei, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
ElBaradei declaró a periodistas: “La decisión de Libia podría ser y debería ser, el primer paso hacia un África y Oriente Medio libre de armas de exterminio y en paz”.
Previamente la junta de gobernadores del OIEA aprobó una resolución que elogiaba a Libia por desmantelar su programa de armas nucleares, y alabar al país ante el Consejo de Seguridad.
En diciembre, Trípoli anunció sorpresivamente que abandonaría todos sus programas de armas de exterminio y que cooperaría con el OIEA, Estados Unidos y Gran Bretaña para desmantelarlos.
El sábado, Libia envió a Estados Unidos todos los equipos remanentes de sus programas de armas, junto a sus misiles de largo alcance y lanzamisiles.
Al preguntársele si habría otros envíos de uranio o equipos relacionados con actividades nucleares, Maatoug dijo a la prensa: “Todavía no hay nada que sacar”.
Bajo el protocolo adicional, los inspectores del OIEA pueden obtener acceso a sitios de actividad nuclear, declarados o no por las autoridades del país y con aviso de escasa antelación, para buscar evidencia de actividad ilegal.
En reconocimiento a los esfuerzos de Libia, el Gobierno de Bush anunció el mes pasado que levantará sanciones unilaterales y permitirá que firmas petroleras comiencen a negociar el reinicio de sus actividades en el país norafricano.
También relajó restricciones a los viajes a Libia y decidió permitir que Trípoli establezca una presencia diplomática en Washington tras la decisión estadounidense de colocar a varios de sus diplomáticos en Trípoli.