13 de enero de 2004.
Monterrey (México), (EFE).- Los presidentes de los 34 países participantes en la Cumbre de las Américas, todos menos Cuba, firman hoy en Monterrey una declaración en la que asumen el reto de aumentar su cooperación en la lucha contra la corrupción.
"Nos comprometemos a denegar refugio a los funcionarios corruptos, a quienes los corrompen y a sus bienes", dice la llamada Declaración de Nuevo León, que los presidentes americanos firman hoy en la clausura de esta Cumbre Extraordinaria, convocada para hablar de desarrollo social, pobreza y crecimiento con equidad.
Asimismo, prometen cooperar en la extradición de los funcionarios corruptos, "recuperar y repatriar" los fondos desviados en este tipo de manejos y "devolverlos a sus propietarios legítimos".
Según fuentes de la negociación del documento, algunos países de la región con casos de corrupción pendientes de resolución y alcance trasnacional habían destacado durante el debate del texto de la Declaración la necesidad de intensificar los mecanismos internacionales de repatriación de personas y bienes.
Uno de estos casos es el del Gobierno de Perú, que sigue reclamando a Japón la extradición del ex presidente Alberto Fujimori -acusado de corrupción-, y que el lunes firmó con EEUU un acuerdo de repatriación de bienes procedentes de la corrupción.
"Los países no pueden volverse nidos que cobijan a corruptos", declaró el presidente peruano, Alejandro Toledo, que destacó la firma del acuerdo con Estados Unidos, que permitirá ya la recuperación de algo más de 20 millones de dólares fugados a este país por "la red de corrupción de Vladimiro Montesinos".
Pese a la potenciación de la cooperación en esta área, del documento final desapareció una propuesta de Estados Unidos destinada a marginar del proceso de las cumbres a los países que no "asumiesen con un grado de seriedad" estos compromisos.
El motivo de que esta propuesta finalmente fracasase, según fuentes de la negociación, es la dificultad de evaluar qué países cumplen con "seriedad" ese compromiso y cuales no, y debido al peligro de que el mecanismo se utilizase de modo político.
Pese a esto, el Gobierno estadounidense anunció que en su país no entrarán los funcionarios corruptos, ni sus esposas, hijos ni familiares dependientes, y que esta medida entra en vigor de manera inmediata.
En su declaración final, los gobernantes aseguran que potenciarán los acuerdos de extradición entre los países, así como los mecanismos de asistencia legal mutua en cuanto a corrupción y delincuencia, así como en su aplicación.
Los gobernantes aseguran en el documento final de la cumbre que también aumentarán su cooperación en el marco de la Convención Interamericana contra la Corrupción, "particularmente fortaleciendo su mecanismo de seguimiento".
Al respecto, instruyen a la próxima Conferencia de Estados Miembros a dar seguimiento a los mecanismos de la Convención con la propuesta de medidas específicas para fortalecer este mecanismo", que se evaluarán en una reunión de los países miembro de la Convención que se celebrará en Managua a mediados de este año.
"La corrupción y la impunidad debilitan las instituciones públicas y privadas, erosiona la moral pública, mina el imperio de la ley y distorsiona las economías y la asignación de recursos para el desarrollo", destacan los presidentes, que por primera vez se refiere también a las prácticas corruptas del sector privado.
"Fortalecer una cultura de transparencia y garantizar una gestión pública más eficiente" es primordial para el desarrollo de las sociedades, apuntan finalmente los gobernantes asistentes a la Cumbre de Monterrey.