Es cierto que los fotógrafos ven cosas que otros no ven. Son seres especiales que tienen esa asombrosa capacidad para descubrir, visualizar y hacer realidad las imágenes e ideas.
Su inclinación es hacia la belleza; su pasión el blanco y negro; su compromiso consigo mismo y con el arte. El trabajo del fotógrafo Flavio Becerra ha traspasado las fronteras de México hasta América Latina y países del Caribe, a través de la reciente publicación de sus trabajos en dos importantes revistas.
La primera de estas dos revistas de talla nacional, publicó a finales del año pasado en sus páginas, un portafolios de desnudos femeninos en escenarios desérticos propios de nuestra región; por su parte la otra de ellas, le dedicó la portada y la nota central en las cuales mostró las diferentes formas en que se pueden abordar los retratos de una manera poco convencional y en grandes dimensiones.
Y precisamente para hablarnos acerca de ello, Flavio contesta a la entrevista.
¿Cuál fue tu reacción al ser llamado por estas dos afamadas revistas?
Sentí mucha satisfacción al aparecer en revistas que circulan a nivel nacional y en Lationoamérica, pues después de tocar varias puertas para que vieran mis proyectos, ahora me tocó, es agradable saber que cada vez mayores públicos van a ver mis trabajos.
¿Cómo les presentaste tus proyectos?
Los dos los entregué como proyectos y no como ocurrencias, en una de ellas pasé un portafolios de obras, que por cierto me llevó diez años hacerlas, plasmadas en fotografías de desnudos femeninos, hechas con criterio, más personal, de autor, en las cuales expresé mis inquietudes como fotógrafo creativo pensando que el hilo conductor que une a las fotos, es la relación del ser humano con su entorno y medio ambiente.
En lo que se refiere a la de circulación internacional, le presenté un proyecto conjunto sobre la manera en que se puede abordar un retrato en sitios donde la afluencia de gente es numerosa, tal como lo presenté en conocida plaza comercial de aquí con la exposición Facciones, se trata de retratos de bellas mujeres, en estas fotos pretendo mezclar por partes iguales y hasta donde me es posible, los géneros del retraso y la foto del glamour.
Creo que lo que les gustó a ambas revistas, es la manera en que una fotografía puede ser apreciada con un toque natural y creativo.
¿Cuándo empezaste a retratar mujeres?
Cuando era estudiante de preparatoria, mis amigos y compañeros me pedían que les hiciera retratos dibujados de sus novias, para luego regalárselas, para ello me daban una foto de identificación. Para intentar tener más fotografías de las chicas tomé la cámara de la casa y trate de hacer fotos yo mismo, así empieza la historia pues desde luego tuve que estudiar Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México.
¿Qué importancia crees tú que le deberían dar aquí en México a la fotografía?
Hablando de Torreón, la gente ve la foto como un retrato, siento que no se le da importancia como medio de expresión artístico, como pasa con la pintura, acuarelas, dibujos o al mismo grabado, yo lo definiría como falta de educación cultural.
¿Cómo crees tú que se podría lograr?
Primeramente que la gente empiece a ver la foto como algo distinto, un trabajo creativo de alta calidad, ya que ésta tiene un valor como arte, muy aparte de su aspecto comercial. En las universidades donde imparten carreras que se relacionan con la fotografía, deberían hacerle más hincapié a los alumnos en que la foto es un arte.
¿En Torreón existe cultura en relación a este tema?
Falta más empuje de la iniciativa privada y las instancias culturales, pero sobre todo nosotros los fotógrafos necesitamos sentir confianza de la calidad de nuestros trabajos que presentamos, es importante que mostremos nuestras obras para que no se queden sólo aquí, que vean en todo el mundo y sepan que en Torreón, hay gente capaz y con empuje, creo que es lo valioso. Concluyó.