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WASHINGTON, EU.- Una empleada de una empresa estadounidense y su esposo fueron expulsados de su trabajo después de que un diario publicó una foto tomada por ella de 20 ataúdes con los cadáveres de soldados norteamericanos en el momento de ser despachados hacia Estados Unidos.
“Perdí mi trabajo y también mi esposo”, dijo por correo electrónico Tami Silicio, quien trabajaba en la zona de carga militar del Aeropuerto Internacional de Kuwait.
El Pentágono ha restringido la publicación de fotografías de ataúdes con restos de soldados estadounidenses y ha prohibido a los periodistas que tomen fotos en la base de la Fuerza Aérea de Dover, a donde suelen llegar los cadáveres de los soldados antes de ser enviados a Estados Unidos.
El ejército dijo que esta política se puso en vigor para proteger la privacidad de los familiares de las víctimas, pero los críticos consideran que estas regulaciones intentan dosificar la información al público.
El diario The Seattle Times publicó esta semana y de nuevo el jueves la fotografía de Silicio, con una historia sobre su despido. En la foto, se ven soldados escoltando el siete de abril a 20 ataúdes completamente cubiertos con banderas norteamericanas dentro de un avión miliar de carga en el aeropuerto internacional de Kuwait.
El periódico no compró la foto de Silicio, quien creció en Seattle. Una amiga en Estados Unidos, Amy Katz, entregó la fotografía al diario. Katz dijo que había encontrado un agente para vender la foto y que Silicio, quien perdió a su hijo debido a una enfermedad, tomó la foto para mostrar el “respetuoso rito mortuorio” para los soldados caídos y no para hacer dinero o hacerse famosa y agregó que otros han tomado fotografías similares.
Según Katz, su amiga creía que ella estaba en Kuwait “en lugar de los padres que no pueden estar allí para sus (hijos) vivos y caídos”. “Tami Silicio sólo estaba jurando lealtad a nuestra bandera y a los héroes debajo de ella”, añadió. La empresa que empleaba a Silicio, Maytag Aircraft, con sede en Colorado, dijo al periódico que la había despedido porque había violado las regulaciones de la compañía y del Gobierno de Estados Unidos.
“Maytag lamenta profundamente lo ocurrido y está de acuerdo completamente con la política del Pentágono de respetar los restos de nuestros valientes hombres y mujeres que han caído sirviendo a nuestro país”, dijo el presidente de Maytag, William Silva.
El Pentágono no ha querido comentar sobre el caso de Silicio, pero el portavoz James Turner dijo que la política sobre la cobertura de los medios de temas como este ha estado en vigor desde 1991.
“El foco y propósito principales de la política es proteger los deseos y la privacidad de las familias durante la época de luto”, expresó.
Por su parte, el diario The Seattle Times se ha mantenido firme con respecto a su decisión de publicar la foto.
El editor David Boardman lamentó que despidieran a Silicio, pero señaló que ella sabía a lo que se exponía cuando publicaran dicha foto.
“Esta persona no es una activista antibélica”, dijo Boardman.
“Su motivación fue la de compartir con el pueblo norteamericano y las familias de los (soldados) vivos y muertos cómo se manejan los cadáveres y con cuánto respeto se tratan”.