El Siglo de Torreón
DURANGO, DGO.- A cuatro años del sexenio foxista, el Gobierno Federal le sigue debiendo a los mexicanos seguridad pública y certidumbre jurídica, educación de calidad, así como más y mejores oportunidades de empleo; es decir, ha sido un sexenio de claroscuros, aseveró ayer en Durango el presidente nacional de Coparmex, Alberto Núñez Esteva.
El máximo dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que ?hay quienes apuestan que ya fracasó este sexenio... no es ésta la postura del sindicato patronal?. El saldo positivo del sexenio de Vicente Fox Quesada es que ?pasará a la historia como quien logró poner a México en la transición hacia la verdadera democracia?.
Refirió que los empresarios reconocen en el presidente la capacidad de entrar a la transición sin sobresaltos macroeconómicos.
Sin embargo, tras hacer las anotaciones pertinentes al ángulo positivo que observan los empresarios, el presidente de Coparmex en el país declaró que las tres grandes debilidades del Gobierno Federal han sido seguridad, empleo y educación.
?Además de la gran deuda de la falta de empleos, padecemos el creciente problema de la economía informal, la cual en Coparmex dividimos en dos vertientes: la criminal y la lícita que evade al fisco?, indicó.
Núñez Esteva explicó que la economía informal ?criminal? es el narcotráfico, el contrabando de mercancías, la piratería y la comercialización de productos robados.
La falta de reformas estructurales en México ha generado desencanto entre el empresariado mexicano, acentuó Alberto Núñez durante su visita a Durango tras criticar la falta de acuerdos entre la clase política-gobernante del país, ya que sus diferendos se tradujeron nuevamente en un problema nacional con la polémica sobre el Presupuesto Federal de Egresos de 2005.