Ocho provincias argentinas decidieron regresar a su anterior horario ya que la medida nada ayudó a ahorrar electricidad.
19 de junio de 2004
Buenos Aires, (Notimex).- El cambio horario que aplicaron ocho provincias de Argentina, al adelantar sus relojes en una hora, fracasó en su intento de ayudar a paliar a la crisis energética, por lo que desde este domingo la mayoría volverá a la normalidad.
Las autoridades de las provincias de Tierra del Fuego, Catamarca, La Rioja, Chubut y Santa Cruz decidieron regresar a su anterior horario porque descubrieron que la medida les trajo más inconvenientes y en poco o nada ayudó a ahorrar electricidad.
La semana pasada, Tucumán ya había decido normalizar su huso horario, por lo cual sólo Mendoza y San Juan mantienen sus relojes en tiempos diferentes, aunque no se descarta que en los próximos días también den marcha atrás a la medida.
El cambio de horario, que de manera autónoma comenzó a regir en ocho de las 23 provincias argentinas, se tornó un acto de rebeldía frente al gobierno nacional, que se ha negado a adelantar una hora los relojes argumentando que ello no ayuda al ahorro de energía.
Las provincias de inmediato comenzaron a resentir su decisión de vivir en tiempos diferentes, pues hubo problemas en las conexiones de los aeropuertos, además de que la población comenzó a quejarse por la confusión de los horarios.
Los comerciantes se molestaron por la inseguridad que les generó realizar sus actividades en horarios en los que ya había oscurecido, al igual que los estudiantes de diversas escuelas, que incluso marcharon para protestar contra la medida.
Ante la premura del nuevo cambio, las autoridades locales de esas provincias aseguraron que durante estas dos semanas no hubo ahorro de energía y que por lo tanto, la medida no era efectiva.
Especialistas del sector eléctrico, sin embargo, advirtieron que el tiempo durante el cual se modificó el horario fue insuficiente para determinar si efectivamente podría ser un mecanismo para aprovechar mejor la energía eléctrica.
El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, informó que ordenó por decreto la vuelta al antiguo huso "porque el cambio de hora no provocó el ahorro esperado", aunque los expertos explicaron que las mediciones oficiales de consumo energético llegan hasta mayo.
Hace apenas 10 días, Das Neves y otros gobernadores habían asegurado que la decisión era "inamovible" y que mantendría el cambio de hora, vigente desde principios de junio, hasta el 1 de octubre próximo.
Pero el gobernador de Tierra del Fuego, Enzo Filosa, reconoció que se apresuró al cambiar el horario "sin haber consultado a todos los sectores involucrados".
Las dificultades de abastecimiento eléctrico en Argentina se recrudecieron en abril pasado, cuando la generación dejó de atender la totalidad de la demanda nacional, lo cual marcó el inicio de una crisis que ha puesto en problemas al gobierno de Néstor Kirchner.
A ese cuadro de escasez de energía se llegó por la menor cantidad de agua, que redujo el aporte de las centrales hidroeléctricas, y por la falta de gas, que impide el funcionamiento a pleno de las usinas térmicas.