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MÉXICO, DF.- El programa de austeridad llevado a cabo por el Congreso es insuficiente y los ingresos que se generarían por los ahorros son mínimos, comparados con el Presupuesto que ejerce el gobierno federal, coincidieron académicos de instituciones Profesores del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), de la Universidad Iberoamericana (UIA) y del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) comentaron que hace falta una Reforma Estructural en materia presupuestal, pues los ahorros que se pueden conseguir reduciendo los llamados gastos superfluos son muy pocos comparados con el monto del Presupuesto.
A decir de Isaac Katz, del ITAM; Gabriel Pérez del Peral, del INAP, y César Velázquez, de la Universidad Iberoamericana, los dos mil millones de pesos que se obtendrían con la cancelación de plazas “no son nada”.
Pérez del Peral consideró que las medidas de austeridad establecidas por el Poder Legislativo “son como dar una aspirina para atender un tumor”.
Además, dijo, existen vías para evitar cumplir con lo establecido en el artículo 30 del Decreto de Presupuesto como el cambiar de puesto a los secretarios particulares. Para Katz, el problema es estructural porque el Gobierno gasta recursos en donde no debe. Por ello, sugirió analizar cuáles deben ser las verdaderas atribuciones de cada Gobierno.
“Todos los burócratas tienen poder en la misma proporción en la que reciben recursos, de ahí que exista resistencia a gastar menos”, apuntó.
Los académicos reconocieron que hay cargas burocráticas y compromisos de gasto heredados, empero, también hay espacios de oportunidad para gastar más y mejor.
Velázquez consideró que los ahorros que se consiguen cada año son necesarios, pero no suficientes; y que la administración pública debe ser más eficiente.
Sin embargo, reconoció que existen obstáculos políticos, en virtud de que los sindicatos impiden una reestructuración a fondo de ciertas áreas del Gobierno en las que la inercia del gasto es mayor.
Según información de la Secretaría de Hacienda, en lo que va del sexenio, el gasto relacionado con las dependencias que deben aumentar sus plantillas para prestar más y mejores servicios a la población, como las de Educación y Salud, aumentaron en 17.9 por ciento.
Pérez del Peral señaló que una reforma que le quitaría mucha presión a las finanzas públicas es la de pensiones.
