El secretario de Defensa de EU, sugirió que las elecciones prevista en Irak para enero de 2005 podrían desarrollarse sólo parcialmente.
24 de septiembre 2004.
Washington, (EFE) - El secretario de Defensa de EU, Donald Rumsfeld, ha frenado el optimismo del presidente norteamericano, George W. Bush, y del primer ministro de Irak, Iyad Allawi, al advertir de que es posible que no se celebren elecciones en algunas zonas del país.
Tras una reunión en la Casa Blanca, tanto Bush como Allawi afirmaron que los comicios se realizarán en enero próximo, tal y como estaba previsto, pese a la violenta situación que vive el país.
Añadieron que el recurso de la violencia es esgrimido por sólo unos pocos y que la mayor parte de los iraquíes sólo quiere la paz.
Pocas horas después, en una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado, el jefe del Pentágono admitió, por primera vez, que la situación de violencia en Irak es grave y que ha llegado al punto de que en algunos lugares no hay garantías para realizar los comicios.
"Si hubiera una zona en la que se centre la actividad de los extremistas durante el período electoral, la elección no será posible allí", aunque afirmó que si se celebrarán los comicios en otros lugares, dijo Rumsfeld.
El secretario de Defensa estadounidense reconoció que es posible que se puedan realizar las elecciones en "tres cuartas o cuatro quintas partes del país. Pero en algunos lugares no se podría porque la violencia es demasiado grande".
En un diálogo con los senadores, Rumsfeld también rechazó que haya mostrado una idea optimista sobre la situación en Irak.
"No creo que sea un panorama rosa. Creo que es un asunto sucio, duro, feo. Lo he dicho desde el comienzo", señaló.
Tras agradecer la intervención de EU en Irak para derrocar al Gobierno de Sadam Husein, el primer ministro iraquí aseguró en una conferencia de prensa que "los comicios se realizarán".
Alaui dijo que "las elecciones iraquíes tal vez no sean perfectas. Pero son las mejores que Irak tenga jamás", tras señalar que en tres de las 18 provincias iraquíes no están dadas las condiciones para que se celebren los comicios.
Por otra parte, pese a que Bush y Allawi hablaron de avances en las tareas de entrenamiento de las fuerzas iraquíes que se encargarían de la seguridad ahora en manos de las tropas estadounidenses, el Departamento de Estado norteamericano reveló que su número dista mucho de ser el previsto.
Añadió que menos de la mitad de los 85 mil policías iraquíes y menos del 40 por ciento de los 12 mil 700 miembros del Ejército iraquí han recibido ese entrenamiento.
Añadió que aunque se considere a los reclutas que no han recibido entrenamiento, la fuerza de seguridad está lejos de contar con los 213 mil policías y 23 mil 600 soldados que se había previsto.
Las palabras de Rumsfeld en el Congreso fueron de inmediato recogidas por la oficina de campaña del senador John Kerry, quien disputará la Casa Blanca a Bush en las elecciones de noviembre.
Una portavoz de la campaña de Kerry dijo en una entrevista de televisión que la situación revela "el lío en que estamos. Bush necesita darse cuenta de que estamos en problemas en Irak".
Los senadores demócratas Edward Kennedy y Carl Levin, miembros del comité ante el que se presentó Rumsfeld, señalaron que los ataques de los insurgentes iraquíes se han intensificado en los últimos dos meses.
Eso ha significado un aumento de las bajas estadounidenses e iraquíes, pese a las afirmaciones de Bush en el sentido de que Irak avanza hacia la democracia, señalaron.
"Estamos operando en dos mundos diferentes. Parecemos estar más cerca de una misión imposible que de una misión cumplida", dijo Kennedy.
Por su parte, en un discurso de su campaña en el Estado de Ohio, Kerry cuestionó la posibilidad de que Irak esté preparado en enero para las elecciones.
"Yo quiero que la democracia se establezca en Irak. Pero, de momento, creo que todo el mundo dirá que EU y los iraquíes han tenido que batirse en retirada en varias zonas de Irak. No se puede realizar una elección en una zona vedada", señaló.