TORREÓN, COAH.- Prácticamente durante dos días, la Comarca Lagunera y Torreón en especial, se convirtieron en capital del beisbol de la Liga Mexicana de Verano, al tener como platillo principal el Juego de Estrellas 2004, con resultado favorable para la Zona Norte, 7 carreras a 2.
Desde el miércoles por la noche, varios directivos se dieron cita en el Estadio de la Revolución para presenciar el último de la serie entre Tuneros de San Luis y Vaqueros Laguna; se respiraba ya el ambiente beisbolero que tuvo como puntos relevantes, la reunión de directivos y el tradicional partido de media temporada, en esta ocasión con el atractivo de que el
equipo ganador tendría derecho a ser local en el arranque de la serie por el título de la actual temporada.
La reunión se puso en marcha por después de las 9:00 horas el jueves seis de mayo, con temas de interés general para la buena marcha de la liga, como la situación de las dobles jornadas, en donde, de acuerdo a lo señalado por Raúl González Rodríguez, hay directivos a favor de las mismas, pero también existen quienes no están de acuerdo.
Se trató lo referente al tope salarial exclusivo para los jugadores extranjeros y mucho deberán trabajar los directivos para obtener resultados positivos de esta medida, porque cuando ha finalizado la primera mitad, hay situaciones que aún no se conocen con claridad. Raúl González, en su carácter de presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, afirmó en Torreón que hasta ahora no existe siquiera un caso de algún pelotero importado que haya declinado jugar en el circuito debido a esta situación.
Se sabe, sin embargo, que la medida no cayó del todo bien entre los “afectados” y por ello deberán analizarse perfectamente los resultados para estar convencidos plenamente de que cada una de las 16 organizaciones del circuito respeten un acuerdo que tiende a mejorar las condiciones del beisbol profesional.
Durante la reciente visita de Vaqueros Laguna a Saraperos en Saltillo, Ravelo Manzanillo se negó a lanzar el cuarto juego de la serie, el estelar dominicano argumentaba problemas físicos, los cuales no existieron y fue así como la directiva que encabeza Juan Manuel Ley López, decidió darla de baja, porque el problema real de Manzanillo era su inconformidad por el tope salarial establecido. Este dominicano está convencido el sueldo máximo que hoy se ofrece a los refuerzos extranjeros, es muy poco, de acuerdo a su calidad. Será interesante saber en qué liga de verano, ajena a las mayores o al Oriente se cumplen las exigencias de este quisqueyano.
Revive la Academia
Aspecto importante de la reunión de directivos fue el de la Academia de Beisbol Alejo Peralta y Díaz Cevallos, ubicada en El Carmen, NL. El inmueble hasta el año anterior había sido un elefante blanco, inicialmente con la intención de crear un sistema de trabajo similar al que se hacía en Pastejé, antes de que el ingeniero Alejo Peralta tuviera problemas serios con Pedro Treto Cisneros y decidiera no facilitar más las instalaciones a la Liga Mexicana.
Al frente de la escuela de El Carmen se mantiene como director general, Ángel Macías; como jefe de buscadores se dio el nombramiento oficial a Lee Sigman y se rescata a un elemento valioso como Ossie Álvarez, aquel cubano que trabajara en la organización del doctor Álvaro Lebrija, los Charros de Jalisco.
La Liga Mexicana dividió al país en varias zonas y en cada una de ellas nombró a un responsable, cuya labor será reclutar peloteros jóvenes con talento necesario para que posteriormente ese material sea checado por el equipo que encabeza Lee Sigman.
Se pretende iniciar el curso en junio y terminarlo en septiembre de 2005, para que los peloteros egresados tengan como primera opción el beisbol de los Estados Unidos y quienes no llenen las expectativas de ese nivel, entonces serán parte de un Draft en donde tomarán parte los 16 equipos de Liga Mexicana de Verano para hacerse así de nuevos talentos, porque en 2004 ninguna organización puede firmar peloteros amateurs libremente, como se hizo hasta el año anterior.
Resultó una fiesta
Y a la hora del platillo fuerte, los aficionados al beisbol de la Comarca Lagunera respondieron al llenar el Estadio de la Revolución; se había anunciado una fiesta deportiva y se cumplieron las expectativas. El ambiente festivo se respiraba desde la explanada del inmueble, en el interior hubo muchos atractivos, como la actuación de los Cadetes de Linares, que hicieron las delicias de toda la gente que llegó temprano al escenario.
Posteriormente vino el Derby de Jonrones, cuyo inicio resultó flojo, con un Adán Muñoz que nada pudo hacer por su causa, al consumir sus diez outs sin cuadrangulares. Las condiciones de la luz natural impedían ver el vuelo de la pelota, pero todo fue diferente cuando Morgan Burkhart se paró a cumplir su primer turno y conectar cuatro jonrones en sus primeros cuatro turnos.
El premio de veinte mil pesos al ganador y diez mil para el finalista, hacía atractiva la competencia, en donde Guillermo García hizo todo para obtener el tricampeonato de este Derby, pero finalmente cedió ante el empuje de Morgan Burkahrt e Israel Alcántara, e dominicano de Vaqueros Laguna que vino de menos a más hasta llegar a la final de la competencia.
Paso siguiente, el reconocimiento de la Liga Mexicana a tres laguneros muy distinguidos y miembros ya del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano: José “Zacatillo” Guerrero, Moisés Camacho y Horacio “Ejote” Piña.
Ya en el partido, entre ráfagas de viento y lluvia de tierra que amenazaron con suspender las acciones, la Zona Norte encontró las condiciones favorables para llevarse el triunfo, con Pablo Ortega de los Pericos de Puebla como el pitcher de la victoria y Francisco Campos, de los Piratas de Campeche, en calidad de derrotado. En la nominación del Jugador Más Valioso, apareció el nombre de Julio César Hernández, campo corto de los Toros de Tijuana, que venció en cerrado final a Demond Smith, de los Sultanes de Monterrey.
Un digno epílogo para lo que resultó la fiesta del beisbol en La Laguna; al Juego de Estrellas se presentaron todos y cada uno de los peloteros nominados, quienes hicieron su esfuerzo en el terreno y ni hablar de la organización, en donde el equipo que encabeza José Antonio Mansur Beltrán realizó un trabajo de ligas mayores, digno de la importancia de este acontecimiento.
Torreón y la directiva de Vaqueros Laguna recibió toda la confianza para organizar esta fiesta del beisbol, la cual se vivió intensamente, con resultados positivos, en presencia de la crema y nata de la Liga Mexicana de Verano.