La familia Dévora de la Fuente está feliz por el buen estado de salud de ?Ángel de Jesús?
EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- La cigüeña se equivocó. En casa de la familia Dévora de la Fuente esperan la llegada de un bebé, pero hasta el 30 de agosto. ?Ángel de Jesús? apareció frente a su casa en la colonia Parque Hundido, la madrugada del lunes. Los jóvenes padres siguen asombrados por el hallazgo y están contentos porque el niño tiene buena salud.
?Mi esposa escuchó llorar al bebé, salí a revisar, de hecho fue una sorpresa ver una chamarra y el bebé moviendo las manitas. De inmediato dimos parte a las autoridades?, dice Gerardo Dévora Méndez de 32 años, jefe de la familia.
A las 4:00 horas del 23 de agosto, Gerardo habló por teléfono a la Cruz Roja en casa de un vecino, dice que no se animaron a retirar al bebé de la canastilla. ?De hecho, no sabíamos que nos íbamos a encontrar, desgraciadamente ahorita vivimos en una época muy difícil, de violencia, no sabíamos que íbamos a ver?.
Mientras Gerardo narra la experiencia, su esposa acomoda una pañalera en el sillón y regresa con su hija Valeria de un año cuatro meses. La familia está por salir, la jornada es larga.
Olivia de la Fuente tiene 30 años, su vientre está muy abultado, 39 semanas de embarazo lo justifican. Primero Dios, el próximo lunes 30 de agosto nace el segundo hijo del joven matrimonio. Esperan que el parto sea natural.
Por las molestias propias de la gravidez a punto de concluir, Olivia no puede conciliar el sueño, en la cama se acuesta sobre su lado izquierdo, a los cinco minutos está sobre el derecho y así, pestañeando, permaneciendo más tiempo despierta, alejada del sueño.
?Estaba en la recámara, ahorita como estoy dando vueltas y vueltas, no puedo dormir bien?, dice Olivia sobre el lugar donde escuchó el llanto de un bebé. Sobre el hallazgo del niño en el cesto de basura, como madre, guarda silencio antes de hablar de sus impresiones.
?Fue algo muy... no lo puedo explicar... es algo muy triste, hasta me puse muy mal, dije: ahorita aquí me alivio, ya no pude dormir?.
Gerardo recuerda que en la madrugada hacía frío y dice que fue bueno que su esposa lo escuchara para poder protegerlo. Olivia sabe que el niño se aferró a la vida. ?Siento una emoción muy bonita, ver que el niño está bien. Qué bueno que no pasó nada?.
Afuera de la casa del joven matrimonio, el cesto donde encontraron a ?Ángel de Jesús?, está repleto con seis bolsas de basura. La noche del lunes, Gerardo no las sacó para que el servicio de limpieza se las llevara. El cesto vacío fue el lugar destinado por las manos que decidieron dejar al bebé a su suerte.