Torreón, Coah.- La venta clandestina de bebidas embriagantes de ninguna manera ha disminuido y es mentira que se tenga controlada. Tanto en la ciudad como en el medio rural se ha incrementado de ahí que “no podemos cerrar los ojos a una realidad y no es bueno que se engañe a la ciudadanía’’.
Según denuncia de la regidora por el PRD, Esperanza Rodríguez Lomas, “no hay que hacernos tontos, pues ya es justo reconocer que lo que necesita tanto Control Reglamentario como Seguridad Pública es una mayor cantidad de elementos que se dediquen a vigilar este y otros de los llamados giros negros’’.
El problema es igual de grave en la ciudad que en los ejidos pues en decenas de colonias, el consumo de las caguamas los domingos es la constante y los grupitos de muchachos y señores son bien evidentes en las esquinas o a la entrada de las casas disfrutando tranquilamente de la llamada “bebida de moderación’’.
El domingo, al igual que cualquier día de la semana, en el estanquillo, en la miscelánea en el súper, es fácil comprar cervezas y frías y si nos ponemos a hacer un recorrido es fácil ubicar dónde se las venden inclusive botellas de vino.
Por lo que hace a los ejidos y bajo el pretexto de las fiestas de aniversario, se les otorgan facilidades para que hagan festividades con venta de cerveza, de las ganancias de esas actividades supuestamente para obras sociales, “nadie sabe a dónde van a parar ‘’.
Para la regidora perredista, Guillermo Anaya debe dejar su doble discurso y darse cuenta que se necesita hacer cambios de forma y fondo en ambas direcciones, cuando menos en estrategias de trabajo, en lo que hace a la vigilancia y para evitar la fuga de información.
Desde su punto de vista, si no se reconocen los errores que existen, las fallas que se cometen en el rubro de alcoholes, sobre todo por el disimulo con que se trabaja, “no nos va a permitir avanzar’’.
Propone que se destinen más recursos a estas dos direcciones y se reposicionen los objetivos para que a partir del año entrante ya se vean cambios.
Además señala que para evitar errores, se debe crear una comisión aparte de los regidores, “que tenga mayores facultades y se aboque exclusivamente a vigilar la labor de los inspectores en todo lo que hace a la actividad que hacen respecto a los giros negros’’.