Londres, (EFE).- Los fumadores tienen cuatro veces más riesgo de quedarse ciegos cuando lleguen a los sesenta años que el resto de lo población, según un estudio publicado en la revista médica británica "British Medical Journal".
La investigación, hecha por la Universidad de Manchester (noroeste de Inglaterra), revela que los cigarrillos pueden provocar daños en la mácula, el punto de la retina donde se reúnen los rayos de luz enfocados por la córnea y el cristalino del ojo.
El consumo de tabaco puede provocar lo que se conoce como degeneración macular, que bloquea el centro de la imagen como si se le hubiera superpuesto un área borrosa, aunque las imágenes de alrededor pueden verse claramente.
La degeneración macular es la principal causa de ceguera en el Reino Unido, y afecta a medio millón de personas, especialmente a partir de los sesenta años.
Los investigadores de Manchester consideran que, al igual que en los cajetillas es obligatorio avisar de algunos peligros del tabaco, como el riesgo de padecer cáncer, también debería figurar entre esas advertencias la posibilidad de quedarse ciego.
"Las pruebas indican que más de un cuarto de los casos de degeneración macular, que provocan la ceguera o impedimentos visuales, son atribuibles al consumo de cigarrillos", dijo el cirujano oftalmólogo Simon Kelly, director del equipo que hizo el estudio.
El Instituto Nacional de la Ceguera del Reino Unido (RNIB) acogió con satisfacción las conclusiones de los expertos y también abogó por una publicidad que relacione el tabaco con los trastornos visuales.
"La gente teme perder su vista más que cualquier otro sentido. Por lo tanto, si fumar cigarros puede provocar ceguera, debería estar más publicitado", declaró Anita Lightstone, delegada del RNIB.
Forest, una de las organizaciones defensoras del consumo de tabaco en este país, criticó el estudio porque se trata, dijo, de "una forma de infundir miedo".
"La gente tiene que preguntarse cuántas personas de las que conocen se han quedado ciegas por fumar", dijo el director de Forest, Simon Clark.