Jaime Muñoz Vargas iniciará un curso sobre periodismo y literatura
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Porque cada vez el periodismo moderno está más cerca de la literatura y viceversa, Jaime Muñoz Vargas compartirá su experiencia en un curso taller a partir del cuatro de febrero.
El Centro de las Artes del Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna albergará este curso, el cual se pretende implementar de manera permanente los miércoles de cada semana.
En entrevista, el escritor lagunero explica que la idea de un taller en el que se mezclaran la literatura y el periodismo surgió hace unos meses, en una plática con Ana Sofía García Camil y Cristina Matouk, directora y subdirectora del Icocult, respectivamente.
“La idea les atrajo mucho, dado que nunca serán suficientes en La Laguna los espacios de esta índole. Poco después llegamos a la conclusión de que el taller podía incorporar también lo literario, eso para que los interesados tuvieran la posibilidad de pisar los dos grandes territorios de la escritura: el periodismo y la literatura”.
Con la experiencia que le dan 20 años de dedicación a ambos géneros, Jaime Muñoz quiere compartir lo aprendido no sólo en libros, sino en el ejercicio cotidiano de estas actividades.
“Puedo asegurar, luego de veinte años, que conozco lo mínimo suficiente sobre periodismo y literatura, que he trabajado con todos o casi todos los géneros, como el cuento y el ensayo, como la crónica y el artículo, sólo por citar algunos moldes”.
Otro factor importante para la realización de este curso, es la tendencia del periodismo moderno, que cada vez se acerca más a la literatura y, en sentido inverso, la literatura cada vez toma más en consideración los recursos del periodismo, en una especie de saludable simbiosis.
Existen innumerables escritores-periodistas que pueden servir como ejemplo de esta fusión, a la que Jaime llama “maridaje”: Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Javier Marías, José Joaquín Blanco, José Emilio Pacheco, entre otros.
Romper la barrera
Antes que nada, para romper la barrera entre estas áreas genéricas lo primero -según Muñoz Vargas- es delimitar el espacio formal de cada género literario y periodístico.
“El aspirante debe definir con claridad qué es, por ejemplo, una crónica, un ensayo, una reseña, un poema. Luego de eso, es importante leer materiales adecuados y al final de este proceso no necesariamente largo, escribir lo que más le acomode a cada quien”. De este modo, habrá quienes se inclinen por algún género o por varios y eso abre la puerta de entrada al fenómeno que se da actualmente: “El ayuntamiento de los géneros en un solo texto, su hibridización. Así encontramos muchas novelas o cuentos con organización de reportaje, o crónicas con andamiaje de cuentos. Con ingenio, con creatividad, todo se puede intentar”.
-¿Qué tan delgada o gruesa es la barrera entre ambos géneros?
-Salvo en el caso de la nota informativa (necesariamente veraz, oportuna y objetiva al menos en teoría), todos los demás géneros pueden hacerse empréstitos. La barrera no es muy ancha y se puede atravesar con facilidad. De esa manera, el periodismo puede tener la aspiración, la voluntad, de ser mejor desde el punto de vista estilístico, literario; y la literatura puede aspirar a obtener la agilidad y la frescura que propone el quehacer periodístico.
En este sentido, Muñoz Vargas apunta que es difícil hablar de “géneros puros”. La promiscuidad es casi inevitable y por eso desde hace tiempo se viene hablando de la famosa “crisis de los géneros”. “Vivimos en el boom del collage, en época de préstamos, en la hibridización. ¿Un ejemplo más? (Carlos) Monsiváis, quien desde hace años es en México el caso más visible del periodista permeado por el vigor de la expresión literaria”.
-¿Qué hay de mágico en estas dos áreas?
-Tanto el periodismo como la literatura tienen ritmos y reglas particulares. No se le puede pedir a un periodista lo mismo que se le exige a un escritor, ni al revés. Pero sí podemos advertir que a ambos nunca les estorbará tomar en préstamo las herramientas del área ajena. Un escritor que ejerce, al menos temporalmente, el periodismo, nutre su obra de mayor experiencia vital, y un periodista que lee novelas o poesía forzosamente mejora la calidad de su trabajo escrito. Cito de memoria una conocida confesión de Vargas Llosa, aquélla en la que declaró su agradecimiento al periodismo, ya que dicha actividad le permitió atravesar por todas las capas sociales del rígido y ferozmente clasista Perú, lo que luego le serviría para escribir novelas como Conversación en La Catedral.
El curso taller de periodismo y literatura es uno de los proyectos más importantes de Jaime Muñoz Vargas para este 2004. Y en cuanto a la producción literaria, el escritor declara que su trabajo encara demasiados obstáculos, sobre todo la falta de tiempo.
“Sin embargo, tengo afortunadamente mucho material acumulado y listo para entrar a la imprenta. Si todo sale bien, podría publicar tres libros en 2004”. Y si todo sale mal, sólo cuajará la reimpresión de El Principio del Terror.
Reeditan El Principio del Terror
Año nuevo y no precisamente libro nuevo, pero si una reedición. Al empezar 2004, Jaime Muñoz Vargas recibió una llamada de la Ciudad de México.
Editorial Planeta le informaba que, luego de cinco años, el primer tiraje de El Principio del Terror se había agotado totalmente y deseaban reimprimir esa novela.
“Fue una sorpresa, dado que aquí uno nunca piensa en este tipo de logros, más si se trata de un libro con circulación comercial”, apunta el autor.
La reimpresión saldrá ahora en una colección de pockets, es decir, de libros de bolsillo; y tendrá un tiraje de tres mil ejemplares.
“Como se sabe, la circulación de los libros de bolsillo es mucho mayor y eso permitirá que mi librito llegue a un número mucho más amplio de lectores”.
Según recuerda, la novela fue bien recibida al principio, aunque también recibió opiniones desfavorables. El caso es que ahora terminará por ser reimpresa y puesta en circulación no sólo en México, sino también en España y buena parte de Sudamérica.
El Principio del Terror es, básicamente, la vida imaginaria de Nicolas-Jacques Pelletier, el primer guillotinado real, hacia 1792, en el marco de la Revolución Francesa.
Fue escrita entre 1997 y 1998 y, en la opinión del autor, tal vez fue bien recibida por la mezcla de brutalidad y humor negro que destila el protagonista narrador.
DEL MAESTRO...
Jaime Muñoz Vargas es escritor, maestro y editor. Actualmente, trabaja para el Archivo Histórico Juan Agustín de Espinoza, SJ de la UIA Torreón, en donde además coordina el taller literario.
CREACIONES: El Principio del Terror (novela), Pálpito de la Sierra Tarahumara (poesía), y El Augurio de la Lumbre (cuento), Juegos de Amor y Malquerencia (novela), entre otros.
RECONOCIMIENTOS: Premio Nacional de Narrativa Joven (1989), Premio Nacional de Novela Jorge Ibargüengoitia (2001) y fue finalista en el Concurso Nacional de Novela Joaquín Mortiz 1998.
APARICIONES: Ensayos y artículos suyos se han publicado en revistas y periódicos como Ensayo, Azar, Historias de Entretén y Miento, Tierra Adentro, Frontera, Acequias, El Huevo, Hoja por Hoja y en la revista virtual Espéculo de la Universidad Complutense de Madrid.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
“En esto la principal virtud no es el talento, sino la paciencia, el trabajo sordo y la lucha contra la frustración”.
JAIME MUÑOZ VARGAS,
ESCRITOR LAGUNERO