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MÉXICO, DF.- La política exterior que ejerce el secretario de Relaciones, Luis Ernesto Derbez, es una política subordinada innecesariamente a los intereses de Washington, es equivocada y no atiende el interés estratégico del Estado mexicano, afirmó Ricardo Pascoe, ex embajador de México en Cuba.
Consideró además que el Gobierno Federal ha mantenido una política errática con La Habana, que ha causado heridas que difícilmente serán sanadas en este sexenio.
Aunque reconoció que el deterioro es profundo, consideró que la extradición del empresario Carlos Ahumada y las recientes detenciones de Antonio Martínez Ocampo y Enrique Arcipreste en la Isla, que podrían suscitar otros procesos de extradición, no tienen porqué entorpecerse.
Entrevistado después de presentar su libro “En el filo: historia de una crisis diplomática, Cuba 2001-2002”, ante estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey, donde narra el deterioro de los lazos amistosos de México con Cuba, Pascoe dijo que el “caso Ahumada” se debe ver sin la puntualidad del conflicto político en México.
El ex perredista advirtió que México debió abstenerse en la votación de la Comisión de Derechos Humanos que pide a Cuba recibir un relator en la Isla para revisar las garantías individuales, pues el organismo sólo enjuicia políticamente y no cumple realmente con su objetivo de revisión general de derechos humanos en todo el mundo.
Ricardo Pascoe señaló que el libro que presenta es una bitácora que hizo durante su estancia como embajador en Cuba, de los acontecimientos del deterioro, a fin de que con ello se pueda reconstruir la política exterior, para que no gire en torno de intereses personales, sino de las prioridades del Estado mexicano.
El también catedrático de la Universidad Iberoamericana advirtió que el papel de México entre Cuba y Estados Unidos debe ser puente para mantener las relaciones hostiles que se han dado desde hace más de un centenario.
Quien fuera embajador en Cuba del 2000 a octubre de 2002, dijo que el Gobierno Federal debe permanecer cerca de Estados Unidos, pero no llegar a la subordinación, porque tal parece que nos convertimos en el vocero de aquella nación.
En su libro de más de 200 páginas, explica anécdotas que llevaron al ocaso la amistad de los gobiernos, donde la política personalista de Jorge Castañeda llevó a la Cancillería a manejarse por intereses particulares, que actualmente se repiten, con el destape del canciller Derbez a la Presidencia.
