Notimex
MÉXICO, DF.- Gabriela Bo, la ex pareja de Cristian Castro reveló a una revista estadounidense que el cantante le llegó a pedir que "renunciara" a los derechos sobre sus hijos, si los llegaban a tener y no descartó el "maltrato físico" en su relación. Cristian "quería que yo hasta renunciara a mis derechos sobre mis hijos si los tenía con él", dijo la paraguaya en una entrevista que publicó el más reciente número de People en Español.
La incipiente modelo y actriz no niega ahora que entre mejor le vaya a Cristian "mejor me va a ir a mí", pero se defiende al decir que ahora ella se tiene que ganar la vida y no depender de sus padres.
Bo, de 24 años, reveló además a la revista que tuvo varios enfrenamientos a raíz de unos 28 actos de infidelidad que ella alega que él le confesó y que Castro ha desmentido en público.
"Cristian no precisamente viajaba. A veces se iba de la casa por tres o cuatro días. No sabía dónde estaba, con quién o qué hacía", indicó a la revista.
"Es patético que todos piensen que es color de rosa cuando en realidad estás pasando la peor etapa de tu vida", dijo la joven modelo.
Bo, quien se encuentra en Villa la Angostura, Argentina, dónde graba la telenovela Sangre Fría con la empresa Ideas del Sur, dijo que citó "adulterio" como la principal causa de su divorcio y que los bienes deberían ser divididos equitativamente entre ambos.
La paraguaya afirmó que Cristian presentó la demanda de divorcio sin su conocimiento el cinco de marzo pasado a tres días de su primer aniversario.
En la extensa entrevista, la revista especula que ante la falta de un acuerdo prenupcial el cantante actuó bajo la impresión de que si su matrimonio no alcanzaba el término de un año, evitaría tener que darle la mitad de todos sus bienes.
Bo negó saber el monto de los bienes de Cristian y dijo "no me extrañaría que él se volviera a casar pronto".
El cantante de 29 años ha pedido al juez de la corte de familia de Miami, Florida, que sigue su caso, que se respete su derecho constitucional a la privacidad y que no se hagan públicos sus bienes.
Entre ellos un penthouse en el edificio la Santa María de Brickell, en Miami, valorado en tres millones de dólares que Cristian había puesto a la venta cuando estuvo casado y que ahora a pesar de tener comprador, no ha querido vender, según fuentes cercanas a la negociación.
