Muere suicida en atentado ante colegio electoral.
EFE
GROZNI, CHECHENIA.- Alú Aljánov, el favorito del Kremlin y hasta ahora ministro de Interior de Chechenia, ganó ayer las elecciones presidenciales en esta República del Cáucaso del Norte ruso, según los primeros resultados parciales.
“De acuerdo con los datos recibidos por el Gobierno de la República Chechén, el candidato Alú Aljánov ya superó el 50 por ciento de votos”, necesario para ganar las elecciones en una primera vuelta, anunció el actual presidente en funciones, Serguéi Abrámov, quien no precisó, sin embargo, cuántos votos han sido escrutados.
“Por todas partes la tendencia es unívoca: Aljánov lidera con gran diferencia frente a sus rivales y acumula con seguridad más del 50 por ciento necesario para vencer en la primera vuelta”.
Casi 600 mil chechenes fueron convocados ayer a las urnas para elegir a quien deberá sustituir al presidente Ajmad Kadírov, asesinado en un atentado con bomba el pasado nueve de mayo.
Pese a las amenazas de la guerrilla, que prometió matar al futuro Presidente igual que hizo con Kadírov, a los comicios se presentaron siete aspirantes.
Pero desde el inicio mismo de la campaña electoral, Aljánov apareció como favorito sin discusión, apoyado por el Kremlin con todos los recursos posibles.
Para allanar el camino a Aljánov, la Comisión Electoral chechena descalificó a su único rival de verdad, Malik Sayduláyev, dirigente de la diáspora chechena en Moscú muy popular en su patria, y dejó en la cuneta a seis poco conocidos funcionarios, que apenas le pueden hacer sombra al favorito.
Ya antes de las elecciones, activistas defensores de los derechos humanos han denunciado que las comisiones electorales recibieron la orden de “garantizar” un apoyo del 65-70 por ciento a Aljánov.
Frustran ataque
Mientras tanto, un desconocido murió tras activar ayer una carga explosiva que llevaba encima junto a uno de los colegios electorales en la capital de Chechenia, Grozni, informó un portavoz de la Comisión Electoral de esta República del Cáucaso del Norte ruso.
El desconocido activó la bomba después que agentes de la policía le pidieron identificarse cuando se dirigía hacia la mesa electoral 369, en la céntrica calle Griboyédov, explicó Salamú Vajídov.
De acuerdo a su relato de los hechos, llamó la atención de los agentes el paquete que el joven llevaba en la mano.
Tras la orden de presentar la documentación el hombre echó a correr y pocos instantes después activó el artefacto explosivo.
Esta fue la única víctima del atentado, que “no influyó en el proceso de votación” en la mesa electoral, situada a escasas decenas de metros, indicó la fuente.
Cada colegio y mesa electorales fueron custodiados por un doble cerco de agentes y equipados con detectores de metal y de explosivos.
Unos 17 mil efectivos policiales integraron el dispositivo de seguridad, de ellos diez mil agentes chechenes del Ministerio del Interior del Gobierno local leal a Moscú.
Desde hace diez días, los más de 60 mil militares y efectivos del Interior rusos emplazados en Chechenia fueron puestos en alerta y redoblaron las medidas de seguridad para evitar que la guerrilla ensombrezca esta cita con las urnas, que considera una farsa.
Las fuerzas federales y locales tomaron bajo su vigilancia todas las infraestructuras vitales de la república.
En la mente de todos están los últimos ataques guerrilleros en la vecina Ingushetia, el 21 de junio, y en Grozni, el 21 de agosto, con casi un centenar de muertos cada uno; el asesinato de Kadírov el nueve de mayo y el atentado del que el 13 de julio se salvó por milagro el presidente interino de Chechenia, Serguéi Abrámov.