05 de marzo de 2004.
Ginebra, (EFE).- Las mujeres con las mismas capacidades profesionales que sus compañeros varones ganan en promedio un 20 por ciento menos que éstos, informó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En vísperas del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el lunes, la OIT divulgó un estudio en el que se afirma que de los 550 millones de trabajadores más pobres del mundo -con un ingreso igual o inferior a un dólar diario- el 60 por ciento son mujeres.
El informe, que analiza las tendencias más recientes del trabajo femenino, revela que actualmente más mujeres que nunca trabajan en el mundo al representar mil 100 millones de los 2 mil 800 millones de trabajadores.
Según la OIT, esto significa que 200 millones de mujeres se han incorporado al mercado laboral en la última década.
Sin embargo, el "explosivo crecimiento de la fuerza de trabajo femenina no ha estado acompañado de una verdadera mejora de la situación socio-económica de las mujeres, ni ha conducido a un pago similar por un trabajo igual", recalca el estudio.
Entre tanto, el desempleo femenino en 2003 continuó siendo más alto que el masculino a nivel mundial, el 6.4 frente al 6.1 por ciento de promedio, respectivamente. En general, las que más dificultades tienen para conseguir un empleo son las mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años, recalca la OIT.
En la región de América Latina y el Caribe, el desempleo entre las mujeres fue del 10.1 por ciento y el de los hombres el 6.7 por ciento.
Según la investigación de la OIT, la proporción de mujeres de los países "en transición" (Europa oriental) que trabajan en comparación con los hombres es la mayor del mundo, con 91 mujeres en el mercado laboral por cada 100 hombres.
En América Latina y el Caribe, 64 mujeres por 100 hombres ejercen una actividad lucrativa, lo que representó la mejora más importante de los últimos diez años, periodo en el que la brecha se redujo en 6 puntos.
Mientras tanto, en los países industrializados la proporción actual es de 76 trabajadoras por 100 trabajadores.
La OIT analizó asimismo las diferencias salariales de género en seis actividades laborales específicas, y descubrió que aun en aquellas habitualmente femeninas los hombres ganan más.
Así, ni siquiera en la enfermería y la pedagogía existe un equilibrio en las remuneraciones y los varones continúan ganando más, como ocurre en Singapur, donde los profesores y enfermeros obtienen un 6 y un 21 por ciento más, respectivamente, que sus colegas mujeres que cumplen las mismas tareas que ellos.
En actividades altamente especializadas como la contabilidad bancaria o la programación informática en el sector de los seguros, las mujeres profesionales perciben el 88 por ciento del salario de sus pares masculinos.
En una ocupación identificada con lo masculino como la soldadura, las diferencias salariales son todavía mayores, y las soldadoras reciben un sueldo que representa el 79 por ciento del de sus colegas varones en los países desarrollados.