EFE
ATENAS, GRECIA.- El partido conservador Nueva Democracia (ND), liderado por Costas Caramanlis desde 1998, ganó ayer, las elecciones legislativas anticipadas, con una ventaja del seis por ciento sobre el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), que deberá ceder el Gobierno tras diez años en el poder.
Escrutado el 50 por ciento de los votos, Nueva Democracia obtuvo el 46.7 por ciento, con 165 escaños de un total de 300, mientras que el PASOK de Yorgos Papandreu se quedó en el 40.46 por ciento, con 121 escaños.
El Partido Comunista de Grecia (KKE), a mitad de escrutinio, tenía el 5.38 por ciento de los votos y once escaños, mientras que otras formaciones menores, como la Coalición de Izquierda (SYN), están a la espera de si superarán el borde del tres por ciento necesario para entrar en el Parlamento.
La derrota del PASOK, que gobernaba de la mano de Costas Simitis, fue considerada por los analistas como “monumental” y la atribuyeron al cansancio del electorado tras los diez años de los socialistas en el poder, así como a las acusaciones de corrupción y de arrogancia que Papandreu se había comprometido a corregir si salía elegido.
Según las encuestas publicadas hace dos semanas, un tercio de los votantes del PASOK deseaba que perdiera en estos comicios, que recuperara fuerzas actuando como oposición mayoritaria, que se renovara y que volviera a intentar la victoria dentro de cuatro años.
En su declaración reconociendo la derrota, Papandreu, de 51 años, hijo y nieto de primeros ministros y ministro saliente de Exteriores desde 1999, se comprometió a traer el deseado cambio en el partido y a dar la perspectiva de “una nueva época”.
La victoria de ND le da un claro mandato para implantar los cambios anunciados en una agenda de difíciles asuntos que tendrá que gestionar en los próximos meses.
Tanto Caramanlis como Papandreu hicieron mención de la importancia de la celebración de los Juegos Olímpicos en Atenas este agosto y la ahora oposición socialista se comprometió a brindar toda la cooperación posible para que sean exitosos, teniendo en cuenta que se juega el prestigio del país, que se ha ido ganando el respeto en el ámbito mundial.
Papandreu ofreció también su colaboración al gobierno conservador en las delicadas gestiones para las negociaciones sobre la reunificación de Chipre, que ingresará en la Unión Europea el 1 de mayo, y se encuentra dividida y ocupada en su 37 por ciento por tropas turcas desde 1974.
El próximo 23 de marzo, Grecia tendrá que participar en una reunión del cuarteto (junto a Turquía y las comunidades greco chipriota y turco chipriota) para llegar a una solución justa y sostenible para la isla.
Pero Papandreu advirtió a los conservadores de que vigilará muy de cerca la política económica y social del nuevo ejecutivo y velará por los logros conseguidos por el pueblo durante los años del PASOK.
El nuevo Gobierno que será ratificado por el parlamento en los próximos diez días tendrá que presentar sus posturas en la cumbre de primavera de la UE en Bruselas, el 25 de marzo, en que se tratarán asuntos económicos europeos de gran trascendencia para Grecia y el futuro de Europa.
Además, tendrá que sentarse en la mesa de negociaciones con Turquía para discutir sobre un acuerdo para la seguridad de Chipre, siendo ambos países garantes de su soberanía, y llegar a un acuerdo con Ankara para solucionar sus diferencias territoriales en el mar Egeo ante el Tribunal Internacional de la Haya.
Una vez que se hayan celebrado los Juegos Olímpicos, Grecia se ha comprometido a estudiar su contribución a las fuerzas multinacionales en Irak, puntualizando hasta ahora que lo hará con ayuda logística y técnica, y no con soldados como lo ha pedido la OTAN.