Salud|Hábitos sedentarios de vida aumenta los riesgos
EL SIGLO DE TORREÓN
Para el año 2020 la mayor parte de las muertes por infartos ocurrirán en naciones en vías de desarrollo, como México
TORREÓN, COAH.- Las enfermedades cardiovasculares se extienden de manera preocupante en la población a una edad cada vez más temprana y principalmente, aquélla que tiene una mayor desventaja socioeconómica en los países en desarrollo, situación que coloca a instituciones y gobiernos en el compromiso de generar nuevas políticas para la prevención y el tratamiento.
Óscar Hernández García, médico internista y de terapia intensiva del Hospital Los Ángeles, refiere que ya no se apega a la realidad la creencia de que estos padecimientos eran una característica de los países occidentales, pues se estima que para el año 2020 la mayor parte de las muertes que se registren por infartos ocurrirá en naciones en vías de desarrollo, como México.
A diferencia de los países occidentales, donde sus habitantes cuentan con programas de seguridad social, salarios y jubilaciones que les permiten acceder a servicios médicos con tratamientos de primera tecnología y alto costo, en México las condiciones son desventajosas, si se considera que por factores como el desempleo y los bajos ingresos, un porcentaje considerable de la población no está afiliada a las instituciones de salud pública ni tiene la posibilidad económica para recurrir a la medicina privada.
Tampoco prevalece el criterio de que estos padecimientos aquejan a hombres y mujeres en edad avanzada, pues las instituciones médicas tienen conocimiento, en una mayor proporción, de casos de pacientes que a los 30 ó 35 años de edad ya sufrieron un infarto.
?Es el resultado de la imitación que hacemos de los hábitos y modo de vida de los occidentales?, explica el especialista, al referirse a que en dichas naciones predomina el consumo de grasas de origen animal en los alimentos, aunado a la falta de ejercicio, el tabaco y el estrés generado por la excesiva carga laboral.
Todos estos factores aumentan la posibilidad de que las personas tiendan a elevar sus niveles de colesterol en la sangre; a ser obesas, diabéticas e hipertensas y que conjugados entre sí tarde o temprano deriven en una embolia o un infarto de consecuencias fatales para el organismo.
Hernández García refiere que la reducción de la edad en la que se presentan las enfermedades cardiovasculares, se atribuye a que la población está más tempranamente expuesta a dichos factores, los cuales se han ido acentuando en forma alarmante e incluso hace necesario considerar a la población infantil, en la que hay un mayor número de casos de obesidad, por ejemplo.
La mayoría de los pacientes que ingresan a las unidades de cuidados intensivos de las instituciones hospitalarias, presentan infartos o embolias cerebrales. Se considera que sólo la mitad de los pacientes que sufren un infarto recibe atención médica, pues el otro 50 por ciento fallece en el trayecto o en sus domicilios.
Pese a la magnitud del problema, el nivel de conciencia entre la población es pobre: De los pacientes diabéticos e hipertensos sólo la mitad está bajo tratamiento; de esta última mitad, el 40 por ciento se trata pero no está controlado, de manera que sólo un diez por ciento está debidamente diagnosticado, bajo tratamiento y controlado adecuadamente.
A este respecto, el especialista destaca la importancia de replantear las campañas de prevención que realizan las instituciones de salud, de manera que la población no únicamente se someta a los diagnósticos de tal o cual padecimiento, sino que se le oriente para seguir el tratamiento adecuado si lo requiere y hábitos de vida que contribuyan a reforzar la prevención y el control.
Sobre todo, es necesario fortalecer las campañas contra el tabaquismo, pues se considera que el hábito de fumar es uno de los principales riesgos para que se llegue a presentar un infarto; brindar más información a la gente sobre medidas preventivas e incluso, incrementar las áreas verdes y sitios destinados a la práctica de ejercicio físico.
Prevenir desde jóvenes
Las campañas destinadas a la prevención y detección de enfermedades del corazón se han extendido a la población mayor de 25 años de edad, considerando el incremento de casos de personas en edad productiva que han sufrido un infarto.
Según el epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria Número Seis, Humberto Flores Muñoz, durante el año pasado se registraron 647 defunciones por tales padecimientos, en el área correspondiente a los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca, es decir, un 20 por ciento del total de fallecimientos.
Respecto de la morbilidad, el sector salud tuvo conocimiento de 877 casos nuevos de enfermedades propias del corazón, 418 casos de padecimientos cerebro vasculares y cinco 799 casos nuevos de hipertensión arterial.
Al decir de Flores Muñoz, es de vital importancia que desde la juventud, incluso la niñez, se inculquen medidas higiénico dietéticas que contribuyan a prevenir o retardar el surgimiento de los factores que condicionan las enfermedades del corazón.
Una alimentación adecuada y actividad física regular, son hábitos imprescindibles contra la obesidad, los altos niveles de colesterol y la hipertensión arterial, de manera que si éstos llegan a presentarse sea a una edad muy alta, a partir de los 60 ó 70 años y no en la plena etapa productiva.
Ante los elevados números, el Sector Salud desarrolla programas de prevención, control y tratamiento dirigidos a los adultos mayores en cuatro áreas: Enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, tumores malignos (cánceres) y cirrosis hepática, las cuales afectan en mayor medida a este grupo de población.
Las campañas permanentes están cada vez más dirigidas a la población mayor de 25 años, la que debe someterse a diagnósticos para conocer los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol, además del ritmo cardíaco.
INICIA CAMPAÑA
Del cuatro al 20 de octubre, el Hospital Los Ángeles llevará a cabo una campaña para la detección de los niveles de colesterol y glucosa, osteoporosis, hipertensión arterial, diabetes y obesidad en la población, como parte de un programa preventivo integral encaminado a reforzar la salud de hombres y mujeres a partir de los 25 años.
Las actividades forman parte de la conmemoración del Día Mundial del Corazón, que corresponde al 26 de septiembre de cada año y durante cuyo mes, algunas instituciones colaboran informando a la comunidad acerca de estos padecimientos.
A través de esta campaña se pretende realizar alrededor de mil pruebas de diagnóstico, con la idea de que los pacientes que así lo requieran acudan también a la consulta médica para iniciar o continuar el tratamiento y llevar un adecuado control de la enfermedad.
La práctica de los exámenes se realizará con equipo médico de la más alta calidad, en tanto que la consulta estará a cargo de los médicos especialistas Edmundo Gurza Jaidar, traumatólogo; Raúl Domínguez, ginecólogo y Óscar Hernández García, médico internista y de terapia intensiva de la institución.
El costo del examen será de 200 pesos y una igual tarifa para la consulta médica, aunque esta última será de carácter opcional para los pacientes.
Las pruebas se llevarán a cabo de lunes a sábado de las ocho y media de la mañana a las seis de la tarde, además de que cada paciente recibirá con ello la oportunidad de participar en rifas y sorteos, así como el boleto para asistir a una conferencia que los especialistas impartirán con el tema de todas estas enfermedades que aquejan a la población, la cual está programada para el 19 de octubre.
